– ¿Qué es la soledad?
– Esto es muy interesante… La clave para no sentir soledad es poder estar solo. No sentirse mal estando solo. Cuando pierdes la capacidad de introspección, de que el tiempo que estás solo no sea constructivo, ahí sientes la soledad. Y por eso uno puede estar solo rodeado de gente, que es la peor soledad.
(Santiago Bilinkis, economista y tecnólogo, en entrevista de prensa)
La entrevista mencionada exploraba el lugar común respecto de la gente que mira la pantalla de sus celulares en todas partes y de cómo las compañías sacan provecho y fortalecen sus mercados gracias a eso.
La conversación roza levemente el tema de la soledad, pero para mí el efecto es contrario. Me sugiere diversas cavilaciones.
¿Es verdad que la adicción a la pantalla y el aislamiento que ello produce es debido exclusivamente a los aparatos?
He comenzado a tener bastantes dudas acerca de eso. Hasta hace un tiempo tenía, como mucha gente, una mirada negativa sobre los aparatos y sus efectos en las personas.
Con el tiempo he ido adquiriendo la conviccion de que la obsesión por el teléfono no es más que el síntoma de un problema interno y anterior.
Los teléfonos no han hecho más que otorgar el vehículo para canalizar algún problema de relaciones humanas, de identidad o de autoimagen.
Si no fuera por el celular lo más probable es que esas personas canalizarían sus conflictos a través del juego, las sustancias, el sexo o los deportes extremos.
Ahora, la soledad.
Me encanta esa mirada acerca de no sentirse mal estando solo y la capacidad de la instrospección.
Aclaro continuamente a las personas que mi afición por la soledad no es evidencia de algún problema sicológico. Mantengo saludables y variadas relaciones humanas de trabajo, amistad y recreación.
Pero he descubierto – y aprendido – que la inclinación a estar solo en varios momentos del día y especialmente de la tarde/noche tiene un inmenso efecto productivo y de autoreflexión, imprescindible para mi vida personal y para mi trabajo.
Para mi vida personal porque exploro continuamente mi mundo interior, lo comparo, lo expongo a mi estimada amiga psicóloga que vive en México y aprendo.
Para mi trabajo porque en la soledad hallo las ideas internas o estimuladas por una lectura, una película o una canción para convertirlas en estos artículos que alcanzan a una audiencia definida y constituyen además una parte de mis recursos para vivir.