Si eres de los que experimentan una subida de peso inexplicable y se te hinchan las piernas, los tobillos, es porque retienes líquidos. Es conocido como edema, un aumento del volumen del líquido en los tejidos. Sus causas son variadas. Hoy te damos cuatro razones por las que esto puede sucederte.
Porque te pasas con la sal
Es cierto que la sal da sabor a las comidas, pero en exceso no es buena. Hay personas que, sin haber probado su plato, tienen a la mano siempre un salero que usan antes de comenzar a comer. El exceso de sal no es solo una de las razones por las que retienes líquidos, también puede hacer daño a tu corazón. Sube la presión y puede acarrear problemas respiratorios.
Porque necesitas tomar más agua
Con el ejercicio y la sudoración, solemos salir de bastante líquido, pero a diario, para poder desintoxicarnos debemos tomar suficiente agua. Tomar al menos litro y medio de agua por día es saludable y va a hacer que nuestro organismo funcione correctamente, deshaciéndose de toxinas y de excesos de agua. No tomar la suficiente es por lo que retienes líquidos.
Por las hormonas
Si retienes líquidos y eres mujer, debes saber que sí, es más común la retención en la mujer y durante los meses de gestación el cuerpo femenino retiene más agua de lo normal. Los días especiales de la mujer, con los estrógenos elevados también la afectan. Suelen tener más retención de líquidos, aparte de los dolores, la inflamación de su región abdominal y en general todos los síntomas de los días de menstruación.
Por problemas de salud
Hay personas que sufren de retención de líquidos por problemas renales. Sus riñones no procesan bien la salida del agua, o no están filtrando correctamente las toxinas. El sistema linfático se ve afectado. Muchos que sufren de insuficiencia cardíaca congestiva, o de cirrosis hepática, suelen inflamarse también. Puede ser otra de las razones por las que retienes líquidos.
Soluciones para quienes retienen líquidos
Bajar el consumo de sal, vigilando los alimentos que consumimos, más aun si son enlatados o comidas elaboradas en restaurantes, comidas congeladas para calentar. Fijarnos si contienen mucho sodio. Hay alimentos que preparan con esa cantidad de sales para hacerlos más gustosos, pero no son saludables. Es otra razón que debes analizar a ver si es por la que retienes líquidos.
Tener las piernas en movimiento frecuente, aunque estés sentado todo el día, ayuda con la circulación y la retención de líquidos. También poner las piernas en alto, sobre todo al final del día, y dar un masaje de los pies hacia los muslos, ayuda a que el líquido que estás reteniendo fluya y baje la hinchazón.
Tomar suficiente líquido en el día beneficia todo el cuerpo, y ayuda a deshacernos del exceso de agua retenida por cualquiera de las razones que te dimos arriba. Si bajas la sal y subes la ingesta de agua; te mantienes en movimiento y tomas las precauciones necesarias para descansar las piernas correctamente, debes sentir la mejoría.
El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.