La compasión humana nos lleva a actuar amablemente, no por lástima ni por condescendencia, sino porque entendemos que todos podemos pasar por los mismos problemas. Si aprendemos a mostrar compasión podremos contagiar diferencias positivas en el mundo.
¿Cómo podemos mostrar compasión?
1. Aceptando diferentes opiniones
Todos somos tan diferentes que solemos tener distintas opiniones respecto a diversos temas. Sin tener que amoldarnos a otros, podemos respetar sus opiniones y mostrar así compasión, como estamos llamados a hacer.
2. Colaborando o proponiendo soluciones
Donde vemos que hay necesidad, hay carencias, problemas, elaboremos estrategias para ofrecer ayuda. Busquemos grupos de voluntarios que nos apoyen o apoyemos nosotros grupos que estén dedicados a ayudar. Podemos donar cosas materiales, o nuestro tiempo para ello y así estamos mostrando compasión con otros.
3. Demostrando aceptación
Hay demasiadas personas rechazadas por la sociedad que necesitan que les podamos mostrar compasión. Aunque no estemos de acuerdo con alguien, con lo que son o lo que practican, debemos respeto a la humanidad de cada persona. Jesús nos enseñó a no rechazar a nadie. Amar a todos con sinceridad requiere de la aceptación.
4. Aprendiendo a escuchar
Podemos estar atentos a escuchar cuando alguien expone una necesidad. Es una excelente manera de mostrar compasión, porque sentirán que les prestamos atención, que nos importan. Y al hacerlo les ayudamos a sanar tal vez heridas pasadas, les servimos de desahogo y luego podemos acompañarlos en oración o en orar por ellos a diario.
5. Sintiendo empatía por los demás
Ponernos en el lugar de otros es otra manera de ver las cosas y entender a las personas. No necesariamente tiene que parecernos simpática la persona, pero hacemos el intento consciente de cambiar lugares con ellos. Muchas veces podemos mostrar verdadera compasión con sólo ser empáticos.
Y no olvidemos que la compasión comienza con el respeto, el aprecio y el amor propio. Una vez más te recordamos, que no puedes dar de lo que no tienes. Por ello, te invitamos a mostrar que tienes compasión por ti mismo, y luego ofrecerla a otros. Aunque no la merezcan, la debemos otorgar.
El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.