¿Cómo superar el pánico escénico?

¿Cómo superar el pánico escénico?

Si alguna vez te has preguntado cómo superar el pánico escénico, entonces permíteme compartir contigo cómo superar el pánico escénico desde prácticas sencillas pero eficaces.

Sé que la idea de exponer lo que piensas frente a un público, o presentarte en un evento delante de un número determinado —o no— de personas, puede hacerte entrar en pánico. Sin embargo, a continuación te compartiré unos consejos que te ayudarán un montón.

Quienes llegan a sentir pánico escénico pueden llegar a experimentar: temblores en las manos, palpitaciones y hasta pueden tener las palmas de las manos sudorosas. A pesar de ello, cuando nos preparamos bien, y ensayamos lo suficiente, adquirimos la seguridad necesaria para librar con éxito cualquier situación. Luego será cuestión de aprovechar esos nervios para bien.

Pasos para superar el pánico escénico

Prepárate muy bien

Cuando vas a exponer sobre un tema, mientras más investigues sobre él, más seguridad y recursos vas a tener. Esos recursos te van a servir si te llegas a quedar en blanco en algún momento. Es posible que algo en la sala te pudiera distraer y sacarte de concentración, pero eso también se puede controlar.

Ensaya tu exposición

Hazlo varias veces todos los días que puedas antes del evento en sí. Practica. No te canses de repasar lo que vas a decir. Busca diferentes formas de decirlo. Hazlo tuyo. Incluso puedes buscar dentro de tus experiencias momentos que se asocien con lo que vas a exponer. Eso cautivará a quienes te vayan a escuchar.

Grábate en los ensayos

Si te grabas y luego observas los videos, podrás analizar cómo mejorar aquello que no esté del todo a tu gusto. Luego, vuelve a ensayar, ten en cuenta los detalles a superar, grábate una vez más. Observa los retos que superaste y avanza. Sigue mejorando cada grabación hasta que quedes cien por ciento satisfecho. Eso te va a dar mucha confianza en ti mismo para superar cualquier tipo de pánico escénico.

Piérdele el miedo a tus nervios

Cuando somos responsables, evidentemente, vamos a procurar hacer las cosas bien por lo cual siempre vamos a sentir un poco de nervios. Pero si entiendes que los nervios te mantienen alerta y en cambio puede ser un recurso que te ayude a enfocarte; los vas a recibir bien y sabrás aprovecharlos. Piérdele el miedo a tus nervios para superar el pánico escénico. Míralo como un aliado.

Busca una persona amable para mirar

Mantener el contacto visual con una persona que refleje buena disposición en su rostro te va a ayudar a superar el pánico escénico. Luego, cuando ya hayas comenzado, vas a sentir que entras en calor y vas a poder mirar a otras personas en el público mientras hablas. Piensa y recuerda que la gente no está ahí para juzgarte, sino para escucharte y aprender un montón de ti.

Recuerda respirar profundamente

Cuando estamos nerviosos, solemos respirar corta y rápidamente. Controlar tu respiración, y lograr hacerla más profunda y lenta, te va a ayudar a calmarte. También te va a ayudar a tener el aire suficiente para hablar con buen volumen de voz y te va a rendir el aire para lograr decir frases más largas. Haz la prueba. Ayuda muchísimo.

La práctica hace al maestro

No permitas que el pánico escénico te haga pensar que no eres bueno para el maravilloso oficio de hablar en público. Con práctica, y poniéndole ganas, vas a aprender a controlar ese miedo. Luego, con el tiempo notarás que también puedes controlar la ansiedad que te genera. Siempre va a haber un poco de nervios, pero cuando los aceptas estarás en control.

En resumen, estos son los 6 consejos básicos para superar el pánico escénico:

  • Preparación
  • Ensayo
  • Grabación
  • Pierde miedo de tus nervios
  • Mira a una persona amable en el público
  • Respira profundo y controla tu respiración

¡Lo harás muy bien! Y aunque no sientas que sea así; vuélvelo a intentar. Lo vale. Siempre lo vale.


El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.

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CVCLAVOZ

. El presente se escribió en su totalidad por un ser humano, sin uso de ChatGPT o alguna otra herramienta de inteligencia artificial.

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