Algunos creen que para ser felices se necesita tener mucho dinero y bienes materiales. No obstante, hay algunas prácticas que podemos ejercer para estar felices con nosotros mismos, sin tener la necesidad de buscarla en alguien más. Estas son algunas simples maneras de hacerlo:
Para ser feliz contigo mismo…
Deja de hacer caso de los comentarios negativos
Hay comentarios que nos ayudan a corregir nuestros errores, pero hay otros que solo nos destruyen. Cuando recibas una observación negativa toma un tiempo para examinar si será de provecho o no para tu vida. Si sabes que esto no te causa ningún bien, entonces deséchalo y sigue adelante. No midas tus logros de acuerdo a las expectativas de los demás; en cambio, busca agradar a quien te dio la vida: Dios.
Reconoce tus virtudes y talentos
¿Te es más fácil pensar en tus defectos que en tus virtudes? Entonces es hora que cambiar esta situación. Todos tenemos habilidades y nadie puede decir que no es especial. Las personas que son felices consigo mismas saben desarrollar sus virtudes y conquistan sus defectos; es por ello que debemos reconocer nuestros puntos fuertes y trabajar en ellos, en vez de concentrarnos solo en lo negativo.
No te compares con otros
Un buen incentivo es aprender del ejemplo de los demás y utilizarlo como motivación; sin embargo, esto se convierte en un problema cuando esperamos obtener los mismos resultados que ellos. Cada persona es distinta y debido a esto no se puede tener las mismas expectativas en cuanto a los logros. Si te concentras en trabajar a tu propio ritmo y ser tú mismo, verás que hay muchos más beneficios que si anhelas ser como alguien más.
Cuida tu alimentación
Hay numerosos estudios científicos que demuestran que la comida influye en el estado de ánimo de las personas. Aquellos que consumen frutas y verduras se sienten más ligeros y llevan una vida más sana en comparación a los que se alimentan a base de comida chatarra. Por lo tanto, come productos saludables y toma mucha agua.
Acepta tu belleza
Los cánones de belleza cambian con el paso del tiempo, las culturas y modas; y si te dejas guiar por ellas nunca estarás conforme con tu apariencia. Aprende a que cada vez que te reflejes en el espejo, veas a alguien hermoso, único y especial. Si Dios te creó de la manera que eres es porque a Él le agradas; y ya que esto ocurre ¿quiénes somos para contradecirle?
Practica tus pasatiempos preferidos
Disfruta cada momento y practica cualquier actividad que te permita perfeccionar tus habilidades. Esto te ayudará a sentirte bien contigo mismo y a descubrir otros posibles talentos escondidos. Recuerda que nunca lograrás algo si no te atreves a intentarlo.
Acepta el amor de Dios
Cuando entendemos que el amor de Dios es tan infinito que envió a su único Hijo para salvarnos y que su amor está disponible para cualquiera que lo acepte; entonces sabremos que no importa la opinión otros más que la de Dios. Él ya nos conocía desde antes que nos formáramos en el vientre de nuestras madres y sabía que decisiones tomaríamos al crecer. Sin embargo, Él nunca deja de amarnos y perdonarnos, por lo cual debemos aceptarlo y dejar que Él sea el dueño de nuestras vidas.
El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.