Según estudios sobre el tema, se han llegado a conclusiones importantes sobre este mal que cada año termina afectando a más personas. Con la licenciada Débora Pedace de la depresión navideña.
¿Qué es la depresión navideña?
No hay duda de que la Navidad es un tiempo en el que muchas personas se sienten de buen ánimo. Es la oportunidad para las grandes reuniones familiares, los regalos y la comida. En muchos hogares se vive de una manera alegre y se celebra con ese mismo espíritu. Pero es necesario aclarar que hay otras personas que lo experimentan de forma diferente. Por eso, se habla de la otra cara de la Navidad. Más allá de los casos concretos o razones específicas, hay personas que, sin un motivo aparente, se sienten tristes en esta época del año particularmente.
La licenciada Débora Pedace nos ayuda a aclarar que a esta condición de amargura que a muchos les lleva a plantearse la vida en sí misma, se la conoce como depresión blanca o depresión navideña.
Síntomas de la depresión navideña
La depresión navideña (o depresión blanca, como se la suele llamar), es un estado de ánimo negativo temporal hacia todo lo que tiene que ver con esta época. Los síntomas más comunes son:
- Insomnio.
- Ansiedad.
- Tristeza sin motivo aparente.
- Falta de apetito.
- Mal humor o cambios repentinos en el estado de ánimo.
Para aquellos que padecen de esta condición, esta época representa mucho estrés y desgaste, falta de motivación por cerrar un año que, seguramente, no fue como esperaban.
También pueden padecer de inestabilidad en muchas áreas, decepción por no haber logrado las metas propuestas, o el dolor por la pérdida de seres queridos que se recuerdan y que no podrán compartir la mesa como en años anteriores.
Los factores de la depresión
Es bueno aclarar que esta depresión blanca tiene factores predisponentes que pueden determinarla, como la genética, familiares con enfermedades mentales, situaciones puntuales externas que las activen u otras enfermedades que terminan afectando a la persona que lo padece.
Cómo enfrentar y superar la depresión navideña
- Gestiona tus pensamientos. Busca aspectos positivos de estas festividades, no te centres únicamente en lo malo, sino encuentra un lado diferente.
- Adopta la palabra perdón. Perdona a quien lo necesite, reflexiona sobre el perdón y, si es necesario, perdona o acércate para pedir disculpas a alguien. Muchas veces cargamos con emociones que no son saludables para nosotros y es necesario realizar una autorevisión para mejorar día a día. Es necesario que seas muy honesto y logres incorporar el perdón a tu vida.
- En todo este mes realiza actividades placenteras. Habla con gente que te haga bien, aprende de actividades nuevas, cocina, planea viajes, realiza ese deporte que tanto te agrada, oblígate a disfrutar la vida y valorar lo que sí tienes.
- Piensa en los demás, en tantos que necesitan nuestra ayuda. Por eso, te invito a que pienses y realices una actividad altruista. Ayuda a otro que tengas cerca.
- Recuerda que no sos el único que sufre o que se siente así en esta época. Hay muchos que también lo padecen en silencio y sería bueno levantar la mirada para verlos.
Si aun con estas consignas no mejoras, pedir ayuda profesional es clave para profundizar en tu situación y poder abordar un tratamiento que te permita salir adelante y no caer en el diagnóstico de depresión clínica. Y ten siempre presente que para estas fechas, Jesús es nuestro mejor regalo.