Hoy te traemos varios consejos para librarte de la amargura. Hay personas muy felices y hay personas muy infelices. Y definitivamente el factor principal en las infelices es que guardan rencor, no han perdonado y solo ven el lado negativo de todo. Además, suelen atribuir a otros su infelicidad.
Decide ser feliz
La felicidad es una decisión, y como tal, escogemos ser o no ser felices. Y al igual que otros estados de ánimo, la amargura puede ser contagiosa, tienes que librarte de ella. No te dejes atrapar. Aquí te decimos cómo librarte de la amargura y escoger cada día ser feliz.
Revisa la manera como percibes el mundo
En la vida, todos pasamos por pruebas, no siempre nos salen bien las cosas, pero ¿cuál es tu actitud ante esos eventos? Hay quienes se enfurecen y permiten que se les dañe el resto del día. Es posible que incluso se comporten de manera que les amarguen el día a todos en su entorno.
Eso es totalmente negativo. Vivir en esa actitud no nos trae nada bueno. Nos aleja de las personas con las que podríamos compartir y nos vamos quedando solos. Tienes que librarte de la amargura. Trata de ver todos esos eventos como cosas pasajeras. Porque si hay algo cierto, es que todo pasa. A veces se toma tiempo, pero pasa.
Enfócate en buscar soluciones
Cuando enfrentes un problema, no te enfoques en el problema en sí. Enfócate en buscar soluciones para el problema. Eso te dará una nueva perspectiva y no te permitirá amargarte, ya que vas buscando soluciones. Y por lo general, cuando las buscamos, las encontramos.
Una nueva actitud de compasión y agradecimiento
Por otra parte, si es algo que alguien te hizo, y esa acción de la persona es la que te produjo molestia y te está llevando a la amargura, debes librarte, cambiando tu manera de ver el hecho. Es muy cierto que cuando alguien te hace algo intencionalmente para molestarte, es porque ellos tienen problemas serios.
Ten un poco de compasión
Teniendo eso en cuenta, cuando te ocurra de nuevo, recuerda que la persona debe tener algún problema, para tratarte de esa forma. Entonces, más bien trata de sentir un poco de compasión. Es un buen sentimiento que no permite uno negativo como la amargura. Hay cosas que se pueden dejar pasar y caen por su propio peso.
No te lo tomes personal
Sería no tomarnos esas malas actitudes personalmente. Pondremos el enfoque de sus agresiones o malas actitudes en ellos y no en nosotros. Es una buena manera de no dejarnos afectar por acciones o procederes de otros. Es una manera de librarte de la amargura.
Sé agradecido
Otra cosa que definitivamente te ayuda a librarte de la amargura es estar en una actitud de agradecimiento constante. Implica que solo nos enfocamos en lo que tenemos, en lo que hemos logrado, en las cosas que nos han salido bien. Eso nos hace sonreír y sentir supremamente satisfechos. ¡Fuera la amargura!
Es tomar una nueva actitud ante la vida y lo que venga. Una actitud positiva, donde sea lo que fuere que ocurriera, no nos dejamos dañar el día. Asumimos las cosas, buscamos soluciones y recordamos que hay mucho que está bien y bajo control. Con esa buena disposición te será fácil librarte de la amargura.
El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.