Mucho se puede decir sobre la paciencia en la maternidad. La paciencia o la falta de ella es algo que nos afecta a todos, pero aún más cuando tenemos hijos. Es posible que la paciencia sea la primer capacidad en ser probada en la maternidad.
Hoy te quiero traer 3 perspectivas sobre la paciencia en la maternidad que nos van a ayudar a trabajarla desde una nueva mirada.
Cuando tenemos hijos, sobre todo cuando tenemos al primero, nuestras vidas cambian de una manera que nunca nos podriamos haber imaginado. Nos hacemos la historia de cómo creemos que van a ser las cosas y después nos llevamos sorpresas.
Primer perspectiva: la paciencia en la maternidad es una elección
Una vez que entiendo que la maternidad está llena de sorpresas, cosas que no me esperaba y nuevos desafíos en cada temporada, entonces, el cambio se vuelve mi nueva constante.
Si sé que voy a experimentar cambios diariamente, puedo elegir enfrentar la vida desde la paciencia. Esta elección la debo hacer antes de enfrentarme con una situación en donde requiero de paciencia en la maternidad.
Al igual que los padres, los niños también están experimentando emociones nuevas. Todo es nuevo para ellos. Si ya sé que voy a necesitar ejercer la paciencia, entonces me puedo preparar. Por ejemplo: puedo pensar ¿qué canciones puedo cantarle para ayudarlo a que no llore cuando le intento de cambiar el pañal? ¿Qué juego puedo hacer si se empieza a poner molesto? Esto me ayuda a no llegar a un punto de explotar porque contengo la situación antes que empeore.
Segunda perspectiva: La paciencia en la maternidad se desarrolla
Tal vez hoy en día no seas muy paciente, pero la Biblia dice:
Nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia.
Romanos 8:25 (RVR1960)
Cada situación difícil que pasas son tus hijos —incluso cuando sientes que no puedes más— está desarrollando tu paciencia.
Hace poco me pasó que mi hijo empezó a llorar más de lo normal y no quería dormir. Aparte de eso, mi esposo y yo nos sentíamos más cansados que de costumbre. O sea que nuestro nivel de tolerancia era muy bajo. Luego de un par de días, caí en cuenta que estábamos atravesando un resfriado. De esos que no estás tan mal como para decir que estás enfermo, pero que no te sientes del todo bien.
Yo pensaba que éramos solo mi esposo y yo, pero luego entendí entendí que mi hijo tampoco se sentía bien. Y eso explicaba el cambio en la conducta. Eso lo pude notar después de varios días difíciles. Pero esos días difíciles me ayudaron a producir paciencia.
Tercera perspectiva: La paciencia en la maternidad es cuestión de tolerancia
Todos los cambios que trae la maternidad generan un desconcierto en nuestras mentes. No nos sentimos nosotras mismas. Y todo lo que afecta la normalidad como la conocíamos también afecta nuestra tolerancia.
La paciencia en la maternidad es cuestión de tolerancia. ¿Cuánto puedo tolerar hoy?
Hay muchos factores que afectan nuestra paciencia. La falta de sueño, o la incertidumbre de entender qué le pasa al bebé, por qué está llorando y más.
Todo eso hace que nuestro día se complique. La perspectiva que tenemos se oscurece y es ahí en donde la paciencia cuesta más.
Esos días que dormiste bien, te levantas refrescada, con energía y sientes que es un día genial, suelen poner una sonrisa en nuestra cara. Cuando vamos sonriendo por la vida, todas las personas que te cruzas son amables y compruebas que tenías razón que es un día genial. Lo mismo sucede pero al revés.
Cuando no dormiste, no tienes energía y la gente con la que te cruzas no te sonríe, eso te hace confirmar que no estás teniendo un buen día. A esos días a veces le tenemos que sumar el tener que descifrar qué le pasa al bebé que no quiere dormir. ¿Se siente mal? ¿Le está saliendo un diente? ¿Tiene hambre? Y cuando nuestros días se ven opacados, nuestro nivel de tolerancia es muy bajo y eso hace que tenga muy poca paciencia.
5 consejos para aumentar tu nivel de tolerancia
1. Enfócate en ti
¿Qué puedes hacer para distenderte, para traer satisfacción, dopamina para aumentar la tolerancia?
La tolerancia va a depender de tu estado emocional. Busca actividades que te ayuden a disfrutar de tu día y así generarás más paciencia en la maternidad.
2. Analiza la situación
Si tu hijo llora más que de costumbre, chequea si está teniendo un mal día o si es una cuestión de carácter. Puede que se sienta mal o puede que se esté acostumbrando a responder con actitud negativa. La perspectiva correcta te ayudará a ser efectiva en la acción.
3. Deja que las emociones fluyan
Tú estás experimentando emociones nuevas y tu hijo también. Permítele a tus hijos procesar las emociones y que pasen. No les impidas sentir. Ven desde el entendimiento que esto es nuevo para todos y estamos aprendiendo juntos.
4. Respira profundamente
Si llegas a un punto de no poder más y no hay nadie que pueda tener a tu hijo por un momento, Busca un lugar seguro donde poner a tu hijo para tomar un respiro.
5. Recuerda que es solo una temporada
Repite: «Esto también pasará». Lo que está sucediendo no va a suceder por siempre. Es solo una temporada.
Desarrollar la paciencia en la maternidad no solo será un regalo para ti sino también para tus hijos. Al ser paciente, podrás generar un mejor ambiente y disfrutar más tus días. Pero por sobre todas las cosas, les enseñarás a tus hijos con el ejemplo a ser pacientes.
El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.