El mejor ejemplo de cómo debe ser un padre lo tenemos en Dios, quien es nuestro Padre porque nos creó y porque nos protege y ama sin condición. Aunque como humanos somos imperfectos, debemos procurar seguir el ejemplo de nuestro Creador en todo ámbito de nuestra vida, y eso incluye la paternidad.
¿Cómo debe ser un padre?
La Biblia dice que los hijos no son un accidente, sino que Dios permite su nacimiento:
Los hijos son un regalo del Señor; son una recompensa de su parte.
Salmos 127:3 (NTV)
Por esta razón, aquellas personas que han sido bendecidas con la presencia de un hijo, ya sea por adopción o concepción, deben cumplir con el deber que implica tener un hijo.
Cualquier cosa que recibimos y está bajo nuestro cuidado significa una responsabilidad por la que debemos rendir cuentas. Una muestra de esto es lo que Jesús explicó en la parábola de los talentos (Mateo 25:14-30), en donde a los hombres que recibieron cierta cantidad se les pidió que rindieran cuentas de lo que habían hecho con el dinero recibido. De igual forma, ante Dios somos responsables por las funciones que cumplimos en la vida, incluso por la paternidad.
Esto es lo que dice la Biblia con respecto a cómo debe ser un buen padre:
Es un modelo de vida espiritual
Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con todas tus fuerzas. Debes comprometerte con todo tu ser a cumplir cada uno de estos mandatos que hoy te entrego. Repíteselos a tus hijos una y otra vez. Habla de ellos en tus conversaciones cuando estés en tu casa y cuando vayas por el camino, cuando te acuestes y cuando te levantes.
Deuteronomio 6:5-7 (NTV)
Un buen padre sabe que su primer ministerio es su familia. Por eso se acerca a Dios, no solo para crecer espiritualmente a nivel individual, sino también porque sabe que necesita de la ayuda del Señor para ser un buen padre para sus hijos.
Un buen padre enseña a sus hijos a tener una comunión cercana con Dios a través de su propio ejemplo. No les dice a sus hijos que oren o lean la Biblia, sino que él mismo lo hace primero.
Provee educación presente y constante
Educa a tu hijo desde niño, y aun cuando llegue a viejo seguirá tus enseñanzas.
Proverbios 22:6 (TLA)
El rol de padre incluye la educación. Aunque, por lo general, es la mamá quien está más involucrada en la educación de los hijos, hay estudios que han probado que la presencia paternal tiene un gran impacto en el desarrollo mental y emocional de un niño. Es por esta razón que la Biblia también hace énfasis en la educación desde temprana edad.
La educación en este punto no solo se refiere al conocimiento general, sino también a las normas de conducta y otro tipo de información básica que toda persona debe saber.
Es un buen ejemplo
Hijos, obedezcan a sus padres porque ustedes pertenecen al Señor, pues esto es lo correcto. «Honra a tu padre y a tu madre». Ese es el primer mandamiento que contiene una promesa: si honras a tu padre y a tu madre, «te irá bien y tendrás una larga vida en la tierra».
Efesios 6:1-3 (NTV)
Un hombre muestra cómo debe ser un buen padre cuando es ejemplo para sus hijos. Un buen padre no es perfecto, pero sí da el ejemplo. Si desconoce de algún tema o no está al tanto de los cambios que suceden en el mundo, él se preocupa por educarse y aprender más. Y sobre todo, sabe que si obedece a Dios, ese será un legado que dejará a las siguientes generaciones.
Sabe tratar a sus hijos
Padres, no hagan enojar a sus hijos con la forma en que los tratan. Más bien, críenlos con la disciplina e instrucción que proviene del Señor.
Efesios 6:4 (NTV)
Un hombre que tiene a Dios en su corazón es una nueva criatura. Estos significa que no se escuda en su propia educación para maltratar a sus hijos, sino que se esfuerza por ser un mejor padre. Aunque no sepa cómo hacerlo, busca ayuda y se educa para criar a sus hijos de acuerdo a sus necesidades.
Sabe disciplinar a sus hijos
Disciplina a tus hijos, y te darán tranquilidad de espíritu y alegrarán tu corazón.
Proverbios 29:17
Si ahora ustedes están sufriendo, es porque Dios los ama y los corrige, como si fueran sus hijos. Porque no hay un padre que no corrija a su hijo. Si Dios no los corrige, como lo hace con todos sus hijos, entonces ustedes no son en verdad sus hijos. Cuando éramos niños, nuestros padres aquí en la tierra nos corregían, y nosotros los respetábamos. Con mayor razón debemos obedecer a Dios, que es nuestro Padre que está en el cielo, pues así tendremos vida eterna.
Hebreos 12:7-11 (TLA)
Cuando éramos niños, nuestros padres nos corregían porque pensaban que eso era lo mejor para nosotros. Pero Dios nos corrige para nuestro verdadero bien, para hacernos santos como él. Desde luego que ningún castigo nos gusta en el momento de recibirlo, pues nos duele. Pero si aprendemos la lección que Dios nos quiere dar, viviremos en paz y haremos el bien.
Así como Dios nos disciplina cuando lo necesitamos, un buen padre corrige a sus hijos porque los ama. Esa disciplina es sabia y de acuerdo a la edad y circunstancias. Sabe que es mejor corregir con amor que ser permisivo y permitir que los hijos se vayan por el mal camino.
Provee para su familia
Quien no cuida de sus parientes, y especialmente de su familia, no se porta como un cristiano; es más, tal persona es peor que quien nunca ha creído en Dios.
1 Timoteo 5:8 (NTV)
Un buen padre sabe proveer para su familia, no solo en cuestiones financieras, sino también en la educación y el amor. Esta responsabilidad paternal es el legado que deja para que sus hijos hagan lo mismo con su descendencia.