La cremación es una manera de disponer de un cadáver; así como hay entierros bajo tierra o en lugares especialmente construidos para ese propósito. Por lo general, son los familiares quienes eligen cuál será la última morada del cuerpo de quien falleció; sin embargo, algunos se cuestionan si la cremación es una opción antibíblica debido a que destruye el cuerpo hasta quedar en cenizas.
Lamentablemente, la Biblia no es específica con respecto a la cremación del cuerpo; es decir que ni apoya ni prohíbe esta práctica. Pero existen algunos indicadores que debemos considerar antes de tomar una postura al respecto.
Casos de cremación en la Biblia
Aunque en la época antigua lo usual era enterrar en el suelo o poner a los muertos en tumbas o cuevas, sí hay algunas menciones de cremación, y el primer caso está en 1 Samuel 31:11-13. Hay otras menciones en donde se utilizó la incineración como castigo por alguna falta; pero esto no basta para decir que la Biblia condena la cremación del cuerpo.
Por otra parte, la Biblia menciona que había otras culturas que solían quemar vivos a los bebés, niños o adultos a modo de ofrenda para sus dioses. Esto no cuenta como cremación, puesto que el motivo con el que se practicaba difería a la idea que tenemos de incineración en la actualidad.
En la Biblia no hay ninguna prohibición o restricción con respecto a la forma de disponer de un cadáver. El hecho de que mencione el entierro en el suelo o en tumbas no significa que sea la norma; esto es porque en aquella época la costumbre lo dictaba así. Sin embargo, no por ello debemos tomarlo como modelo. En realidad, la decisión de la incineración de un cadáver tiene que ver más con las influencias culturales y valores propios.
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