No tendría por qué ser, pero es un hecho que es muy común que si eres madre, te sientas culpable por tener que trabajar. Y se da en madres de todas las edades, nacionalidades y creencias. La maternidad transforma a la mujer y ver a los hijos tan desvalidos al nacer les atrapa.
Es muy cierto que la maternidad despierta sentimientos de amor y ternura muy intensos. La responsabilidad que conlleva traer esa criatura al mundo afecta a las madres en su mayoría. Algunas llegan a experimentar la culpa no solo por trabajar y separarse por el tiempo del trabajo. ¿Te pasa a ti, eres madre y te sientes culpable por trabajar?
La madre que se puede quedar en casa cuidando de sus hijos, se siente culpable porque se está descuidando ella; sin trabajar, siente que no se está desarrollando. Y si va a trabajar puede tener el sentido de culpa por hacerlo. Siente de alguna manera que les está fallando a los hijos.
Si los miman demasiado, se sienten culpables, si les ponen demasiadas normas se llegan a sentir culpables. Cuando ya son adultos los hijos, pueden sentir que si algo les va mal, ha sido por su culpa también. Es como que necesitan ser responsables de todo lo que les ocurra a sus hijos.
No hay madres ni hijos perfectos
En este caso la recomendación que podemos darles a la madre que se sienta culpable por trabajar, es que no pueden ser madres perfectas, no van a tener hijos perfectos, porque la vida no es perfecta. Todos cometemos errores y nadie nació aprendido.
No hay una universidad de ser padres y somos humanos. Es cierto que todos tratamos de hacer nuestra mejor labor, y esas intenciones cuentan. Buscar un equilibrio siempre es sano. Un balance entre la atención adecuada para los hijos, el esposo, las cosas de casa y el trabajo.
No dejen de pedir ayuda, bien sea del esposo o de familiares y amigos. A veces por orgullo, por pena, o por pensar que es una molestia, no piden ayuda. Es probable que muchos brinden esa ayuda de corazón y se sientan felices de poder ayudar. Madre, no te sientas culpable por trabajar ni por pedir ayuda.
Lo cierto es que sin importar el esfuerzo que haga una madre, su hijo, como ser humano que es, también cometerá errores. Es posible que tome malas decisiones y no hay que buscar a quién culpar. El sentimiento de culpa no sirve para arreglar situaciones. Hay que buscar soluciones.
La madre no trabaja por gusto o para darse gusto
Es muy probable que la razón por la que la madre tiene que trabajar es porque quieren darles una buena vida a sus hijos y necesitan aportar económicamente. No te sientas culpable. Dejarlos en la atención de una persona de confianza y luego en la escuela no les va a perjudicar. Eso, sin descuidar tiempos especiales para sus hijos.
Y es importante dejarle saber a los hijos, las razones por las que puedan estar ausentes de a ratos. Que lo hacen para que ellos puedan tener buenos estudios y buena calidad de vida. Enseñarles sobre nuestras responsabilidades y cuando puedan, darles a ellos algunas, es de crecimiento para ellos y van a lograr tener más comunicación y comprensión.
El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.