Jehová es mi fortaleza y mi escudo; En él confió mi corazón, y fui ayudado, por lo que se gozó mi corazón, y con mi cántico le alabaré.
Salmos 28:7 (RVR1960)
David es un claro ejemplo de haber vivido batallas y situaciones complicadas que de no haber sido por la ayuda de Dios no habría podido alcanzar la victoria, el versículo de Salmos 28:7 nos muestra la plena confianza que él tenía en Dios al decir: “En el confió mi corazón y fui ayudado”.
Si estás teniendo dificultad para enfrentar tus problemas y ves que se te escapan de las manos; confía en Dios así como lo hizo David, que Él está dispuesto a ayudarte y darte la victoria.
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