Cuando andamos en la noche, buscamos caminar por las calles iluminadas, porque los lugares oscuros no son confiables. Así mismo, nuestra alma necesita de luz para no ser presa de las tinieblas.
Tú encenderás mi lámpara; Jehová mi Dios alumbrará mis tinieblas. Salmo 18:28
Dios es el que alumbra nuestra vida, y sin su presencia andaremos inseguros, susceptibles a las asechanzas del enemigo; quién busca hacernos tropezar y alejarnos de la luz divina.
Sucede también que, por no estar a cuentas con Dios, el pecado nos aleja del Padre. Por ello, cuando pequemos, no tardemos en confesarnos a Dios y recibir de su perdón.
Sin Cristo no podemos andar seguros
Cristo nos da la claridad que necesita nuestra alma, nuestro corazón; sin su luz, antes de que lo conozcamos, las tinieblas no nos permitían ver la necesidad del Salvador.
Otra vez Jesús les habló, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida. Juan 8:12
Charles Spurgeon comenta acerca “andar en tinieblas” y dice: “Si el hombre pudiera viajar tan rápido como para seguir al sol, claro que siempre estaría en la luz. Si alguna vez llega el día en que la velocidad del ferrocarril sea igual a la velocidad del movimiento del mundo, entonces muchos podrán vivir de tal manera que no perderán la luz. Ahora, el que sigue a Cristo nunca andará en tinieblas.”
Si hay algo que te impide andar seguro, habla con Dios y ten la seguridad de que recibirás de su perdón y su luz iluminará tu vida con su paz.
No te conformes con vivir a medias, sé firme en Cristo y tu vida será diferente.
Oración del día
Dios bueno, gracias por ser la luz que necesita mi alma, porque en tu luz hay claridad y hay vida. Te pido perdón por andar en oscuridad, límpiame de todo pecado que trae mal a mi vida y a mi entorno.
Gracias por perdonarme y dejarme ver con claridad, en el nombre de Jesús, amén.
Aplicación
¿Qué te impide andar seguro?