Es probable que tengas una rutina establecida antes de empezar el día y que la misma sea despertarte, asearte, desayunar e iniciar tus actividades diarias. Sin duda alguna, es una excelente manera de comenzar la jornada, pero ¿dónde queda Dios?
Si bien es fundamental cuidar el cuerpo y empezar el día de la mejor manera posible, no se debe olvidar al Señor.
Busquen el reino de Dios por encima de todo lo demás y lleven una vida justa, y él les dará todo lo que necesiten.
Mateo 6:33 (NTV).
Tres cosas que de debes hacer antes de empezar el día
Gracias a la fe en Jesucristo tenemos acceso gratuito a Dios y podemos hablar con Él a cualquier hora del día. Sin embargo, conversar con nuestro Padre Celestial por la mañana es algo muy especial, porque es una forma de mostrarle que nuestra prioridad es Él.
Pero Jesús siempre buscaba un lugar para estar solo y orar.
Lucas 5:16 (TLA).
1. Buscar a Dios
Jesús es un claro ejemplo a imitar en cuanto a la manera de iniciar el día. Según las escrituras, Jesús se levantaba de mañana y buscaba a su Padre. Eso le daba fuerzas y seguridad para enfrentar las diferentes situaciones que se le presentaban. Básicamente, nadie está libre de que un problema se le atraviese durante el día, pero buscar a Dios ayudará a resolverlo con sabiduría.
A la mañana siguiente, antes del amanecer, Jesús se levantó y fue a un lugar aislado para orar.
Marcos 1:35 (NTV).
2. Hablar con Él
De nada sirve buscar a Dios y no hablarle. Muchos creen que están hablando con Dios al simplemente repetir una oración hecha por otras personas, pero orar no es repetir, es hablar con nuestras propias palabras y decir lo que sentimos. Como vemos a Jesús en el monte Getsemaní antes de ir a la cruz.
Padre mío, si no es posible evitar que yo sufra esta prueba, hágase tu voluntad.
Mateo 26:42 (DHH).
3. Agradecerle
La fe es estar seguros de que ocurrirá aquello que esperamos y si hemos pedido algo al Señor para ese día, agradezcamos, porque Él hará su voluntad sobre esa petición.
No se preocupen por nada; en cambio, oren por todo. Díganle a Dios lo que necesitan y denle gracias por todo lo que él ha hecho.
Filipenses 4:6 (NTV).
No es fácil vivir en un mundo lleno de pecado, por esta razón, antes de empezar tu día, habla con Dios y fortalécete en Él, eso hará la diferencia y te dará victoria.
El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.