Cuanto más demos… más recibiremos

Cuanto más demos… más recibiremos

Muchas personas creen que lo mejor que pueden hacer es guardar y acumular cosas para el futuro, sin saber que cuanto más den, más recibirán.

Regalando flores

En un hermoso jardín a orillas de un alegre riachuelo se hallaba una señora siempre dispuesta a ofrecer alguna rosa u otra flor de las que adornaban su hermoso vergel.

No corte más- le suplicó un hombre – Es una lástima tomarlas de su jardín que encierra tanta belleza.

La dueña del jardín se puso de pie y mirándolo risueñamente, le dijo:

Cuanto más corte, tanto mejor se abrirán los capullos y nacerán otros renuevos.

Cuanto más demos… más recibiremos

Justamente esto es lo que Jesús nos enseñó en Lucas 6:38:

«Den, y recibirán. Lo que den a otros les será devuelto por completo: apretado, sacudido para que haya lugar para más, desbordante y derramado sobre el regazo. La cantidad que den determinará la cantidad que recibirán a cambio» (NTV).

Uno de los secretos para recibir las bendiciones de Dios está en dar, en compartir con lo demás aquello que el Señor nos da, y Él mismo se encargará de devolvernos aquello que dimos y mucho más.

Confiando plenamente

El dar de corazón y desinteresadamente, nos ayuda a poner nuestra fe en acción, confiando plenamente en que el Señor no miente ni nos falla y que cumplirá su palabra; suplirá nuestras necesidades y aún más porque cuanto más demos, más recibiremos.

Quizás con todas las repercusiones de la pandemia crees que lo mejor es guardar y acumular algunas cosas por la incertidumbre que existe.

Probablemente tu trabajo se vio afectado y no sabes qué sucederá más adelante, pero hoy es un buen momento para recordar la fidelidad de Dios.

Si miras un poco hacia atrás, verás que aunque puedas haber pasado momentos difíciles, Dios nunca te ha fallado, siempre llegó la provisión a tu casa en el momento justo y así seguirá siendo.

Es tiempo de dar esperanza a los demás, no sólo cubriendo sus necesidades físicas, sino que también puedes mostrarles que hay un mañana, que no todo está perdido y que existe alguien que los ama de forma incondicional, hasta el punto de dar a su Único Hijo.


El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.

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. El presente se escribió en su totalidad por un ser humano, sin uso de ChatGPT o alguna otra herramienta de inteligencia artificial.

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Somos orugas queriendo volar

Todos queremos alcanzar nuestro propósito pero en este momento somos como orugas queriendo volar, pasando por un proceso doloroso.

¿Quién pelea por ti?

Cualquier gigante que quiera destruirte no lo podrá hacer, porque Dios pelea por ti, cuando pones tu confianza en Él.

¿Quién te da las fuerzas?

Con el pasar del tiempo todo va cambiando, se va deteriorando, pero Dios permanece siempre igual.

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