El deseo de todo padre es poder transmitir a sus hijos todo aquello con lo que puedan vivir mejor esta vida. En muchas ocasiones requiere de disciplina, normas y límites; y es cierto que a veces no serán agradables, pero necesarios sí se ha comprobado que son.
Cuando un niño no aprende de estructuras, le va a costar más entender de límites. No solo para lo bueno, sino para el peligro. Si no se le enseña, si no le indicas que hay peligro en algo… puede aprender, pero digamos que aprenderá a los golpes.
Y como padres no queremos que se hagan daño, que les duela y que se equivoquen. Habrá muchas ocasiones en las que no podremos hacer nada al respecto, pero mientras podamos, ejerzamos disciplina firme pero con mucho amor.
Ninguna disciplina resulta agradable a la hora de recibirla. Al contrario, ¡es dolorosa! Pero después, produce la apacible cosecha de una vida recta para los que han sido entrenados por ella. Hebreos 12:11 (NTV)
Se necesita de la disciplina firme y con amor para todo en la vida
Si queremos que vivan una vida correcta y con rectitud, necesitamos no solo hablarles de los valores y principios con los que deben vivir. Debemos vivir de manera que demos el ejemplo con todo lo que hacemos y decimos. Recuerda que para una vida de rectitud se necesita disciplina firme y con amor.
Y la constancia en las normas no puede fallar, no se disciplina firmemente si un día le dices que algo está mal y al otro día se lo celebras. Necesitamos estar claros en lo que sí les hace bien y lo que no y ser congruentes con nuestra disciplina.
Si no hay una constante con claridad, el niño o la niña, crecerán con inseguridades terribles. Nunca estarán claros en qué está realmente mal o no. La disciplina firme con amor es necesaria desde que llegan a este mundo. Ellos no vienen con capacidad de saber de horarios, pero nosotros se los enseñamos.
Definitivamente es importante y muy necesaria la disciplina para criar hijos rectos, responsables, respetuosos y amables. Es cierto que cada ser trae una personalidad diferente, pero lo que se enseña en casa con disciplina y amor, nunca se olvida y les servirá por siempre.
Oración del día
Mi Dios, mi Rey y mi Señor amable y gentil. Vengo una vez más ante Ti a darte gracias primero que todo. Y luego, a pedirte sabiduría para enseñar a los chicos en mi entorno con disciplina impartida con amor. Que pueda yo ser firme, pero con esa gentileza que te caracterizó cuando viniste a este mundo a ser nuestra paga por nuestros pecados. Gracias por todo Tu amor una vez más. Ayúdame a ser firme en la disciplina sin olvidar nunca el amor y protege a los pequeños que estén a mi cargo. En el nombre de Jesús, amén.
Aplicación
¿Qué es lo que consideras más difícil de educar a los niños en tu entorno o en general, en el mundo?