Deléitate en el Señor, y él te concederá los deseos de tu corazón. Entrega al Señor todo lo que haces; confía en él, y él te ayudará.
Salmos 37:4, 5 (NTV).
La felicidad de hacer Su voluntad
El doctor Wilfred Grenfell (1866 – 1940) llegó a ser médico personal de Eduardo VII de Inglaterra. Delante de él se extendía una vida de prosperidad y de lujo, pero los beneficios de esta carrera tenían poco atractivo para él, por lo cual desarrolló un profundo anhelo de practicar la medicina en una zona lejana llamada Labrador, y Dios le concedió este deseo.
Cuentan que, mirando atrás, reflexionaba sobre todo lo que había perdido si se hubiera quedado en Londres, pero se sentía más feliz por la obra misionera que realizó durante 42 años en Labrador.
Deléitate en el Señor
En muchas ocasiones tendremos oportunidades que parecen únicas e irrepetibles, sin embargo, pese a que pueden darnos grandes satisfacciones, nunca serán comparables al deleite que encontraremos en hacer la voluntad del Padre.
La satisfacción por vivir de acuerdo a Su voluntad nunca será comparable a la recompensa de las cosas pasajeras.
Cuando nos ocupamos de las cosas eternas Dios suple nuestras necesidades aún sin que se las pidamos.
Confía en Él
A veces vivimos tan afanados por las cosas terrenales que olvidamos en quién debe estar nuestra confianza, dejamos de lado incluso nuestra comunión con Dios para dedicarnos a tratar de resolver los problemas que tenemos.
Sin embargo, si nos deleitamos en Dios y le entregamos al Señor todo lo que hacemos y confiamos en Él, podremos ver su mano obrando en nuestras vidas porque sus planes son de bien para nuestras vidas.
Pues yo sé los planes que tengo para ustedes—dice el Señor—. Son planes para lo bueno y no para lo malo, para darles un futuro y una esperanza.
Jeremías 29:11 (NTV).
No te desesperes, recuerda que Él concederá los anhelos de tu corazón.
El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.