«En paz me acostaré, y asimismo dormiré; Porque solo tú, Jehová, me haces vivir confiado.»
Salmos 4:8 (RVR 1960)
La guerra entre Rusia y Ucrania ha despertado temor en todo el mundo, ¡cuánto más en aquellos que viven las amenazas de forma directa! Cuando el miedo nos rodea es complicado tener paz y dormir tranquilos; pero lo interesante de este pasaje es que David lo escribió en un tiempo de guerra.
En paz me acostaré por ti, Señor
«Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.»
Filipenses 4:7 (RVR 1960)
Vivimos en una sociedad donde poder dormir con tranquilidad se ha convertido en un privilegio más que una necesidad. Cuántos darían lo que fuera por poder descansar en paz, muchos gastan en medicamentos, consultas a médicos u otros, pero no pueden hallar una solución.
David podía descansar tranquilo a pesar de las circunstancias que estaba viviendo porque Dios le infundía paz, aquella que es incomprensible para nuestro entendimiento, la que no deviene de las situaciones, sino de nuestro Señor.
Muchas veces el temor quiere venir a nuestras vida e incluso en esas veces que quiere invadir nuestro sueño y descanso, realmente lo que debemos hacer en esos momentos es declarar la palabra de Dios y crees que tiene poder para darnos descanso.
La promesa es para mí
«Cuando te acuestes, no tendrás temor, sino que te acostarás, y tu sueño será grato.»
Proverbios 3:24 (RVR 1960)
A veces buscamos la paz por otros medios, pero no la hallamos porque solo nuestro Dios puede darnos tranquilidad en tiempos de conflicto y esta es una promesa escrita en su Palabra.
La frase que dice «en paz me acostaré» viene de un corazón confiado en Dios. En esta oportunidad te animo a aferrarte a las promesas de nuestro Señor porque solamente Él puede guardarte de los sentimientos y pensamientos que te amenazan para darte paz. Entrégale tus cargas y permite que el descanso sea una bendición en tu vida.
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