Vivir por fe requiere que seamos capaces de caminar aunque no veamos el camino completo, creyendo en las promesas de Dios, porque siempre será mejor vivir por fe, como viendo al Invisible.
Entusiasmados por el regreso a casa
Cuentan que unos marineros que habían estado diez años ausentes de Francia, se hallaban tan entusiasmados al percibir las cosas de la Patria que costó gran trabajo al capitán hacerles comprender la necesidad de continuar atendiendo cada uno su deber para llevar la nave al puerto.
Cuando piensas en la eternidad, ¿te entusiasmas tanto como esos marineros? ¿Qué pasaría si desde este mundo pudiéramos percibir las glorias de la verdadera Patria de nuestras almas?
Vivir como viendo al invisible
Si revisamos las diferentes historias de los grandes hombres y mujeres de fe en la Biblia, veremos que todos obedecieron por fe.
Fue por la fe que Moisés salió de la tierra de Egipto sin temer el enojo del rey. Siguió firme en su camino porque tenía los ojos puestos en el Invisible.
Hebreos 11:27 (NTV)
Incluso hoy en día, existen muchas personas que viven por fe, creyendo en las promesas de Dios y es por esa fe que se animan a empezar ministerios, que van de misioneros a otras culturas e incluso, que pelean por recuperar su salud o su familia aun cuando todos los pronósticos están en contra.
Nos es necesario vivir por fe
Es imposible que tengamos una vida de victorias si es que no caminamos por fe. Si solamente diéramos un paso cuando podemos ver las cosas, probablemente nos quedaríamos estáticos.
Si quieres tener grandes victorias, tendrás que caminar por fe, poniendo tu mirada en el Invisible y confiando en sus promesas.
Aunque no puedas ver una salida o una solución a tus problemas, recuerda que para Dios no hay nada imposible.
El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.