La obedecía a Dios es una aceptación voluntaria de su guía y sus mandatos; además, que es la fe activa que necesitamos en nuestro caminar con Él. Pero muchas veces nos encontramos tentados a no obedecer , ¿te ha pasado?
Por la fe Abraham, siendo llamado, obedeció para salir al lugar que había de recibir como herencia; y salió sin saber a dónde iba.
Hebreos 11:8 (RVR 1960)
Para obedecer debemos renunciar a lo que queremos, y confiar en que Dios tiene algo mejor, aunque nos cueste será mejor que seguir nuestra propia sabiduría.
Daniel se comprometió a cumplir con Dios ante todo, aunque casi le cuesta la vida. Abraham lo propio y ni qué decir Jesús, que fue fiel y obediente hasta el final.
se humilló a sí mismo en obediencia a Dios y murió en una cruz como morían los criminales.
Filipenses 2:8 (RVR 1960)
Si estás tentado a no obedecer aún eres amado
Muchas veces, podemos creer que por tanta desobediencia Dios ya no confía más en nosotros. Sin embargo el objetivo de la obediencia es permanecer en Dios, pese a los errores que podamos cometer.
No obedecer tiene sus consecuencias, pero también la obediencia nos trae bendiciones, y aunque podemos ser tentados a no obedecer, la fe que estamos cultivando nos ayudará a enmendar y a sujetarnos a la Palabra de Dios, siempre y cuando lo busquemos.
Dios te ama a pesar de la desobediencia, no tardes en arrepentirte y volver a su voluntad.
Enséñame a hacer tu voluntad, porque tú eres mi Dios; Tu buen espíritu me guíe a tierra de rectitud.
Salmos 143:10
Oración del día
Dios bueno, gracias por tus mandatos porque nos ayudan a encaminar nuestra vida en obediencia a tu voluntad, que es buena, agradable y perfecta. Ayúdame a tener un corazón dispuesto a seguir tu guía; que la fe no me falte y que pueda ser obediente en todo tiempo y aspecto.
Gracias por tus bendiciones y por tu amor, en el nombre de Jesús, amén.
Aplicación
Cuando estás tentado a desobedecer, ¿qué haces para obedecer a Dios?