Siempre hablamos de los diferentes que somos, pero eso no quiere decir que nos enfoquemos en lo negativo. Somos diferentes porque somos una creación única. Cada uno con sus talentos y sus defectos, sus manías y sus atributos destacados. Somos maravillosamente complejos.
Aunque nos cueste comprendernos unos a otros, por ese hecho de ser maravillosamente complejos, podemos acordar en estar en desacuerdo. Siempre hay manera de lograr acuerdos, si tenemos la voluntad y nos lo proponemos lograremos vivir armoniosamente.
Tú creaste las delicadas partes internas de mi cuerpo y me entretejiste en el vientre de mi madre. ¡Gracias por hacerme tan maravillosamente complejo! Tu fino trabajo es maravilloso, lo sé muy bien.
Salmos 139:13-14 (NTV)
Toda la Creación nos habla de nuestro Dios. Si nos ponemos a estudiar la manera cómo cada animal viene al mundo y sobrevive, nos asombramos. Él ha hecho todo tan maravillosamente complejo. La Tierra está perfectamente balanceada para que todos podamos vivir en ella. Es creación de nuestro Dios.
Tenemos que respetar la naturaleza y respetarnos todos. Somos muy complejos, pero eso es lo que nos hace maravillosos. Y en muchos casos se habla de la atracción de los opuestos, pero aún si no se te da eso, procura amar, respetar y aprende a querer a las personas con sus diferencias, por favor.
Amarnos unos a otros aun siendo maravillosamente complejos
Es lo que nuestro Dios desea, que nos amemos los unos a los otros. Eso no quiere decir que necesitamos estar de acuerdo en todo. Simplemente respetarnos unos a otros, amarnos y considerarnos porque nadie es mejor que otro. Todos somos maravillosamente complejos.
Amamos porque fuimos hechos a imagen de Dios que es amor. Por esa misma razón podemos ser sinceros, amables, compasivos, pacientes y gentiles. Pero esos atributos se distorsionan por el pecado, que también es parte de nuestra naturaleza. Luchamos con ello a diario.
Nosotros sabemos cuánto nos ama Dios y hemos puesto nuestra confianza en su amor. Dios es amor, y todos los que viven en amor viven en Dios y Dios vive en ellos;
1 Juan 4:16 (NTV)
Busquemos siempre destacar la bondad, la amabilidad y controlar los impulsos cuando sentimos que hay alguien muy diferente. Respetemos esas diferencias sin caer en juzgar. No tenemos derecho de juzgar a nadie. Todos pecamos de alguna manera y somos todos maravillosamente complejos. No lo olvides.
Oración del día:
Señor mi Dios, vengo ante Tu presencia, primeramente, a darte gracias por Tu bondad, por crearme tan maravillosamente complejo como a todos. Ayúdame a luchar con mi naturaleza pecadora y a controlarme cuando pretenda señalar, juzgar u opinar acerca de alguien porque sea diferente, porque su comportamiento, sus gustos o sus maneras sean distintas de las mías. Padre Amado, el mundo sería otro si todos nos esforzáramos en ser más gentiles y respetuosos. Gracias por ayudarme con esto que te pido en el nombre de Cristo, Jesús, amén.
Aplicación:
Cuéntanos, ¿cómo haces para evitar juzgar, criticar o señalar a alguien que sea diferente de ti?
El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.