Puede que necesites el reconfortante abrazo de Dios, pero el dolor, la pena, la vergüenza, el pecado o pensamientos limitantes que tú mismo pones en tu mente te impiden acercarte a Él. Recuerda que nunca es tarde para ir a los brazos de Dios y que no hay nada que pueda impedir que su amor nos abrace.
Las luchas diarias que enfrentamos nos desgastan y es necesario que recibamos de parte de Dios su fortaleza. Muchas veces ya no podemos más con tantas cosas que se nos vienen encima; sin embargo, para cada caso que pasemos, tenemos la promesa que Dios nos ayudará.
Porque yo Jehová soy tu Dios, quien te sostiene de tu mano derecha, y te dice: No temas, yo te ayudo.
Isaías 41:13 (RVR 1960)
Nunca es tarde para un abrazo de amor
Un abrazo es reconfortante en medio del doloroso silencio, cuando no podemos expresar a los demás cómo nos sentimos, pero ahí nuestro Padre que conoce nuestro corazón y la necesidad que tenemos de su amor.
Nunca es tarde para buscar a Dios con sinceridad y contarle lo que hay en nuestro corazón y mente. Su presencia nos llenará de consuelo, fortaleza, sabiduría, fe y valentía.
Si aún no corriste a los brazos de tu Padre Celestial ahora es una buena oportunidad para recibir de su amor.
Según el pacto que hice con vosotros cuando salisteis de Egipto, así mi Espíritu estará en medio de vosotros, no temáis.
Hageo 2:5 (RVR 1960)
Oración del día
Dios bueno, gracias por brindarme tu abrazo de amor en este tiempo que necesito tanto de ti. No me sueltes y ayúdame a tener paz, quiero confiar en que estoy en tus manos y que todo obra para bien. Que mi fe en ti sea más fuerte que el temor o dolor que estoy pasando.
Gracias Padre bueno, en el nombre de Jesús, amén.
Aplicación
¿De qué manera puedes renovar la confianza en que Dios está contigo y no te abandonará?