Para muchas personas esta tierra y esta vida es todo lo que existe, pero tú, ¿piensas que estamos en la tierra prometida?
Hay quienes no creen en nada más. Es triste que no tengan el conocimiento de la esperanza en la vida eterna. Son capaces de creer cualquier nuevo invento que alguien creó, basado en supuestos o en opiniones de hombres como tú, como yo. Piensan que estemos en la tierra prometida. Se les hace más fácil creer que esto es todo. Les cuesta reconocer que la Biblia es inspirada por Dios y es igual que un libro de historia; registra en sus páginas los hechos que verdaderamente ocurrieron.
Sabemos que Cristo resucitó por el recuento de la Biblia que registra que más de 500 personas lo vieron. Quedó plasmado. De no haber sido cierto, tantas personas no hubiesen ofrecido sus vidas ante la presión de los que regían el gobierno en ese entonces. Pudieron presenciar los milagros de Jesús, pudieron verlo resurrecto y prefirieron morir que decir mentiras sobre Su vida y los hechos que presenciaron.
…Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras; y que fue sepultado, y que resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras; y que apareció a Cefas, y después a los doce.Después apareció a más de quinientos hermanos a la vez, …
1 Corintios 15:3-6 (RVR 1960)
La tierra prometida no es algo solo geográfico
Pero la tierra prometida no tiene que ver solo con una porción de terreno. Viene siendo ese lugar donde Dios nos da la posibilidad de escoger entre el bien y el mal y nos indica que donde nos puso, o la tierra que nos ha dado la debemos vivir en Sus caminos; siendo fieles y obedientes a Él, para ser prósperos y vivir plenamente.
Mira, yo he puesto delante de ti hoy la vida y el bien, la muerte y el mal; porque yo te mando hoy que ames a Jehová tu Dios, que andes en sus caminos, y guardes sus mandamientos, sus estatutos y sus decretos, para que vivas y seas multiplicado, y Jehová tu Dios te bendiga en la tierra a la cual entras para tomar posesión de ella.
Deuteronomio 30:15-16 (RVR 1960)
Y estamos en esta tierra, preparándonos para la eternidad a Su lado. Aquí, tenemos la oportunidad de elegir entre el bien y el mal, entre creer y ser salvos o no creer y rechazar la vida eterna. Vamos a esa tierra, no estamos en la tierra prometida. Por eso recibimos a Jesús en nuestro corazón, le pedimos perdón y lo hacemos nuestro Señor y Salvador. Decidimos creer en Él y tener, al partir de este mundo, vida eterna en Su mundo; vamos a la que sí es la tierra prometida sin lágrimas ni dolor como hemos leído en Apocalipsis 21.
De cierto, de cierto os digo: El que cree en mí, tiene vida eterna.
Juan 6:47 (RVR 1960)
El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.