Para nosotros (los cristianos) hoy es un día muy especial porque celebramos la resurrección de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. Celebramos la victoria sobre la muerte y el triunfo sobre el pecado.
¿Por qué celebrar la resurrección de Jesús?
Porque la resurrección de Jesús nos da una esperanza viva y un futuro prometedor. Gracias a Su muerte y resurrección somos justificados delante de Dios y somos perdonados.
Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su grande misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de los muertos, para una herencia incorruptible, incontaminada e inmarcesible, reservada en los cielos para vosotros.
1 Pedro 1:3-4 (RVR 1960)
Ahora vivimos con una esperanza viva y tenemos una herencia que no tiene precio, una herencia que está reservada para todo aquel que cree en Jesucristo. La Biblia dice que un día disfrutaremos la vida resucitada igual que Cristo, con cuerpos glorificados. Por lo tanto, no te rindas y permanece firme hasta el final.
Celebremos juntos la resurrección de Cristo
¡Vengan, cantemos al Señor! Aclamemos con alegría a la Roca de nuestra salvación. Acerquémonos a él con acción de gracias. Cantémosle salmos de alabanza, porque el Señor es Dios grande, un gran Rey sobre todos los dioses. En sus manos sostiene las profundidades de la tierra y las montañas más imponentes. El mar le pertenece, pues él lo creó; sus manos también formaron la tierra firme.
Salmos 95:1-5 (NTV)
“¡Vengan, cantemos al Señor!” es una invitación especial del salmista para ti. La misma hace un llamado al pueblo a congregarse y adorar a nuestro Salvador por todo lo que hizo y por las cosas que aún hará. Que nada te detenga, congrégate hoy y celebra la resurrección de Jesús. Los problemas y las dificultades son pasajeras, pero en la vida que viene ya no sufriremos, sino que disfrutaremos los cuerpos perfectos que tendremos.
El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.