Alguien dijo una vez que «la venganza es dulce» quizá porque descargamos la furia que sentimos hacia el otro, pero ¿en realidad es buena o te amarga más la existencia?; si tuvieras la oportunidad de vengarte ¿lo harías?
David tuvo la oportunidad de elegir la venganza
Entonces los hombres de David le dijeron: He aquí el día de que te dijo Jehová: He aquí que entrego a tu enemigo en tu mano, y harás con él como te pareciere. Y se levantó David, y calladamente cortó la orilla del manto de Saúl. Después de esto se turbó el corazón de David, porque había cortado la orilla del manto de Saúl.
1 Samuel 24:4-5 (RVR 1960).
El rey Saúl buscaba a David para quitarle la vida, no porque había hecho algo malo, sino por envidia, puesto que sabía que sería el próximo rey de Israel. Al buscarlo, ingresó solo a una cueva grande para hacer sus necesidades, sin darse cuenta de que David estaba ahí junto con sus hombres.
David era sabio
Entonces, los hombres de David le dijeron «Jehová te entregó a tu enemigo, y harás con él como te pareciere» Obviamente parecía que Dios le había entregado a su adversario para que cobre venganza; incluso los que lo rodeaban pensaban que David lo mataría, pero él respondió con sabiduría:
Juzgue Jehová entre tú y yo, y véngueme de ti Jehová; pero mi mano no será contra ti. Como dice el proverbio de los antiguos: De los impíos saldrá la impiedad; así que mi mano no será contra ti.
1 Samuel 24:12-13 (RVR 1960).
David enfrentó al rey y le declaró que tuvo la oportunidad de matarlo y cobrar venganza, pero no lo hizo, solamente cortó una orilla de su manto para que el rey pudiera darse cuenta de que su vida estaba en peligro. Así mismo, menciona «Jehová sea mi vengador, no yo; de los incrédulos saldrá la falta de piedad, no de mí».
¿Qué harías tú?
He aquí han visto hoy tus ojos cómo Jehová te ha puesto hoy en mis manos en la cueva; y me dijeron que te matase, pero te perdoné, porque dije: No extenderé mi mano contra mi señor, porque es el ungido de Jehová.
1 Samuel 24:10 (RVR 1960).
David tomó una decisión importante para no cobrar venganza, declaró en este pasaje «me dijeron que te matase, pero te perdoné» tuvo la oportunidad de vengarse, pero eligió «perdonar» su disposición no fue por emoción, sino por sus creencias.
Muchas veces tenemos la oportunidad de vengarnos, incluso podemos pensar que Dios está a favor nuestro cuando las cosas se nos dan sencillas para hacerlo, pero no es así. Esta fue solamente una prueba para David, demostrando que él sería un rey sumiso a la voluntad del Señor.
Te animo a dar este paso tan difícil pero fundamental para seguir adelante «perdonar». Tal vez sufriste mucho como David por el daño de tus enemigos, sin embargo, su historia nos recuerda que el perdón es la venganza más dulce, y la recompensa es grande cuando dejamos todo en las manos de Dios.
El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.