Que si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor, y crees en tu corazón que Dios lo levantó de entre los muertos, serás salvo.
Romanos 10:9 (NVI)
La salvación es un regalo del Señor que se recibe por fe, Dios entregó a su Único Hijo por amor al mundo, por amor a ti y a mí, a pesar de lo que somos e hicimos, Él nos ama.
¿Escuchaste cuando Dios te llamaba? A veces estamos tan ocupados en las actividades diarias que nos cuesta mucho escuchar Su voz. La solución siempre estuvo allí pero no quisimos ver ni oír, pensando que nada ni nadie podría ayudarnos a sobrellevar nuestras dificultades.
Ese amor es indescriptible, costó la sangre de un inocente. Al aceptar la misericordia de Dios y el sacrificio de Jesucristo aceptas una transfusión divina, la sangre manchada por el pecado se limpia con su sangre preciosa.
Es importante confesar con la boca que Cristo es el Señor, ya que es una expresión de fe y aceptación; creer en el corazón es necesario porque repetir algo sin convicción no es eficaz.
Porque por gracia ustedes han sido salvados mediante la fe; esto no procede de ustedes, sino que es el regalo de Dios, 9 no por obras, para que nadie se jacte.
Efesios 2:8-9 (NVI)
No rechaces el regalo del Señor, Él está tocando a la puerta de tu corazón, déjalo entrar para vivir una vida abundante. Si bien esto no quiere decir que no tendrás dificultades o carencias, puedes estar seguro de que nunca más estarás solo.
El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Este artículo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ.