No existe una pauta establecida de cómo superar la muerte de un ser querido. El proceso es diferente para cada uno, pues cada uno de nosotros reacciona de distintas formas y se toma diversos tiempos. Sin embargo, hay consejos muy importantes que debemos aplicar cuando se trata del duelo.
Busca ayuda
Llorar es bueno. No solo porque te ayuda a liberar los sentimientos que llevas, sino porque también es de beneficio para la salud. Si tienes ganas de llorar, no te reprimas y hazlo porque es parte del proceso del duelo. Pero no puedes quedarte allí. Lo siguiente es buscar ayuda.
Busca a alguien que te acompañe y te anime. Tener a alguien a tu lado te dará fuerzas para seguir adelante. Necesitas tener una comunidad de apoyo. Puede ser un amigo, familiar o consejero. No tengas miedo de pedir auxilio y habla sobre cómo te sientes.
No te aísles
El aislamiento es natural en el duelo. Pero no es la forma ideal de superar la muerte de un ser querido. La soledad, junto con el dolor por la pérdida pueden generar depresión. Esta se manifiesta en los cambios de alimentación, patrones de sueño y energía. Por lo tanto, es primordial que busques la compañía de personas.
Algo que puede ser de mucha ayuda es unirte a un grupo de apoyo o asistir a una iglesia. Cualquier comunidad en donde haya gente que te inspire a ser mejor será un buen lugar para ti.
Haz una cosa a la vez
Es probable que no tengas deseos de hacer nada. Pero quedarte en ese estado no mejorará las cosas: no calmará tu dolor y tampoco traerá de vuelta a tu ser querido.
En lugar de sumirte en el duelo, da pasos para avanzar. Haz una tarea a la vez. Por ejemplo, puedes hacer una lista con los pendientes del día: bañarte, comer, hacer limpieza, etc. e ir cumpliendo lo que te propones. No te abrumes con las tareas; en cambio, celebra los pequeños avances que haces.
Utiliza tu experiencia
Tu experiencia puede ayudar a otros a superar la muerte de su ser querido. Lo que puedes hacer es compartir tu historia y fortalecer a otros con ella. Además es importante que encuentres un nuevo propósito que guíe tu vida y sigas adelante.
Si perdiste a alguien debido a la adicción, enfermedad o cualquier otro motivo, únete a grupos que apoyen a las víctimas. Tener una nueva dirección qué seguir te dará fuerzas para seguir adelante.
El duelo es un proceso que toma tiempo. Es diferente para cada persona y por eso no podemos medirnos con los demás. Si estás atravesando esta etapa, recuerda que no estás solo (a). Siempre hay esperanza y es vital que no te rindas.
El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.