Que nunca te corten las alas para soñar, deja de ponerte límites y empieza a volar.
Desde antes de nacer, Dios puso un sueño en nuestros corazones, pero por muchos factores han terminado convirtiéndose en recuerdos.
¿Qué es lo que te impide soñar?
El pueblo de Israel soñaba con ser libre de las manos de Faraón, ellos no veían llegar la promesa que Dios les había hecho un tiempo atrás, porque sin importar los años que podrían transcurrir, la situación era la misma, hasta que un día Moisés; quien había sido instruido como egipcio, recibió el llamado para liberar a su pueblo.
Por fin Israel sería libre de toda esclavitud, Dios ya tenía a la persona que llevaría a cabo esa gran tarea. Pero ¿cuál fue la respuesta de Moisés ante este llamado?
Entonces Moisés respondió a Dios: ¿Quién soy yo para que vaya a Faraón, y saque de Egipto a los hijos de Israel?
Éxodo 3:11 (RVR)
Moisés se sentía incapaz para la tarea que Dios le había encomendado, porque creía que estaría solo en ese trayecto; no sabía que Aquel que lo llamó le daría los recursos necesarios para cumplir con la misión encomendada.
Quizá te sientes al igual que Moisés, incapaz de alcanzar esos sueños que por mucho tiempo has añorado, y por temor optaste por enterrarlos.
¡Que nunca te corten las alas!
No tengas miedo de soñar y emprender el vuelo que te llevará al propósito de Dios.
Tampoco fue fácil para Moisés, pero por más que intentaba esconderse detrás de sus deficiencias, había una promesa que lo llevaría a conquistar los propósitos de Dios para su vida.
Dios contestó: Yo estaré contigo. Y esta es la señal para ti de que yo soy quien te envía: cuando hayas sacado de Egipto al pueblo, adorarán a Dios en este mismo monte.
Éxodo 3:12 (NTV)
No permitas que el temor te robe los sueños que Dios ha puesto en ti.
Cualquiera sea el obstáculo, nunca es demasiado tarde para iniciar ese recorrido hacia la conquista de tus sueños, porque Dios está dispuesto a caminar junto a ti.
¡Así que empieza a soñar como si todo fuese posible!
Deléitate asimismo en Jehová, Y él te concederá las peticiones de tu corazón.
Salmo 37:4 (RVR)
El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.