Con el pasar de los años todo se va deteriorando, y podemos hablar así de muebles dejados en el patio, de la casa o del auto. Pero nuestro cuerpo también se va deteriorando, y hay muchas cosas que podemos hacer para mantenernos saludables pero, ¿quién nos da las fuerzas?
Nunca nos olvidemos de nuestro Creador maravilloso y que la fuerza que viene de Dios nos debe invitar a buscar más de Él, a conocerlo mejor. Lo necesitamos no solo para nuestra fuerza física. También es Él quien te da las fuerzas para tener un espíritu firme en hacer el bien.
Son muchas las metas que los humanos nos ponemos y pueden ser muchas las que logramos, pero si no nos mantenemos en una buena relación con nuestro Dios, nos podemos desviar y perder. No olvidemos quién nos da las fuerzas. Poner nuestra vida bajo la voluntad de Dios la hará más llevadera.
Todo esto lo hizo para que nunca se te ocurriera pensar: “He conseguido toda esta riqueza con mis propias fuerzas y energías”. Acuérdate del Señor tu Dios. Él es quien te da las fuerzas para obtener riquezas, a fin de cumplir el pacto que les confirmó a tus antepasados mediante un juramento. Deuteronomio 8:17-18 (NTV)
Tenemos la esperanza en Él de que nos ayudará a soportar cualquier situación que sobrevenga de este mundo, como traiciones, decepciones, ataques del enemigo. Dios es el Todopoderoso y está de nuestro lado. Acudamos a Él como primera cosa en nuestro día y pidámosle que nos proteja, guíe y acompañe siempre.
Y, ¿quién te da la fuerza espiritual?
La fuerza espiritual, de nosotros los creyentes, proviene de nuestro Dios y esa fuerza nos ayuda a lidiar con la vida. Aumentamos nuestra fuerza espiritual al sabernos victoriosos en Dios. Dejamos nuestras batallas en Sus manos, aunque tomamos las acciones que sean indicadas por Él.
Necesitamos aprender a confiar del todo en Dios, conociéndolo mejor cada día, al leer Su Palabra y pasar tiempo a solas con Él en oración. Mientras todo en este mundo se deteriora, es pasajero y cambiante, Dios permaneces alto, sublime, incomparable en poder y gloria. No hay amor como el Suyo.
Dios provee todo lo que necesitamos cuando permanecemos unidos a Él y seguimos Sus directrices. Nunca olvidemos que Dios es más fuerte que cualquier cosa que se pueda presentar de este mundo, incluso del enemigo que habita aquí aunque es también poderoso, pero Dios siempre fue, es y será más poderoso que él.
Por tanto, sigamos cercanos a Dios, dando prioridad al tiempo de calidad con Él cada día. Y aunque logremos muchas cosas, tengamos cantidad de cosas materiales y nos sintamos realizados en muchos aspectos, nunca olvidemos de quién proviene no solo nuestra fuerza, sino todo, absolutamente todo lo que existe.
Oración del día
Dios de los cielos, bendito y amado Dios, gracias por tanto mi Señor. Te doy gracias por mi vida, por poder aprender más de Ti cada día y porque sé que Tú eres quien me da las fuerzas, y quien provees todo lo que tengo. Gracias por Tu amor e infinita bondad para no solo conmigo, sino para toda la humanidad. Que aun siendo pecadores, enviaste a Tu único Hijo a ser la paga por nuestros pecados, para que quienes creamos en Él seamos salvos y pasemos la eternidad a Tu lado. Mil gracias mi Dios. Amén.
Aplicación
¿Bajo qué circunstancia has estado donde te das cuenta que por estar todo bien te has alejado de Dios?