A todos nos gustan las victorias, son importantes para sentirnos más seguros y fuertes. Y, la buena noticia es que tenemos gran respaldo de las promesas cumplidas de Dios. Todo lo que vemos en la Biblia como afirmaciones de nuestro Padre, serán sí y amén. Por tanto, nos debemos considerar saliendo vencedores siempre.
Todos los que salgan vencedores serán vestidos de blanco. Nunca borraré sus nombres del libro de la vida, sino que anunciaré delante de mi Padre y de sus ángeles que ellos me pertenecen.
Apocalipsis 3:5 (NTV)
Dios nos ama tanto, y está allí para defendernos, hacernos justicia y proveernos de todo cuanto necesitemos. No necesariamente todo lo que nosotros deseemos, pero sí podemos confiar en que nos dará lo que realmente necesitamos. Y nos apoyará para salir victoriosos en todo lo que hagamos para Él.
Somos suyos y no debemos olvidar nunca tenerlo como prioridad y complacerlo. Es nuestro Creador Divino, quien nos otorgó la vida y dio Su vida como paga por nuestros errores, nuestros pecados. Por tanto, tenemos que estar agradecidos y no olvidar que le pertenecemos.
Saldremos vencedores gracias al amor de Jesús
Al decir que somos cristianos afirmamos que somos suyos, lo representamos, y es por eso que debemos tener auto control y ser sabios en nuestro desempeño en todas partes. Estemos atentos a comportarnos de acuerdo con Sus directrices en la Biblia.
Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó.
Romanos 8:37 (RVR 1960)
Dios nos demostró Su amor y nos ama como nadie nos amará jamás. De hecho, nos conoce mejor que nosotros mismos y aun así nos sigue amando. Entonces, no debemos estar sino absolutamente agradecidos de por vida por tanto amor. Dio Su vida para que nosotros podamos vivir la eternidad. No hay amor más grande.
Oración del día
Bendito Dios de los cielos. Te amo y te necesito Señor. Quiero agradecer tanto amor, y que aunque nos conoces tal cual somos nos amas. Te doy gracias por hacerme victorioso y darme el privilegio de llamarme hijo Tuyo.
Te pido que no permitas que yo olvide cuánto me amas y que mis luchas, ya Tú las ganaste. ¡Por Ti somos vencedores! Gracias infinitas, en el nombre de Jesús, amén.
Aplicación
¿En qué momento has sentido que Dios te ha dado la victoria y te ha hecho vencedor de algo que pensabas imposible?