Muchas veces la sencillez no es atractiva a la atención, sino es ignorada y a veces despreciada. Hace mucho tiempo, en un sencillo pesebre, nació el Príncipe de Paz, el Salvador del mundo. Quizás se esperaba que naciera en un gran palacio, con servicio y atención de primera, como toda realeza. Pero rompió las expectativas con su sencillez.
que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es CRISTO el Señor. Esto os servirá de señal: Hallaréis al niño envuelto en pañales, acostado en un pesebre.
Lucas 2:11-12 (RVR 1960)
El inicio de algo maravilloso comenzó en un pesebre, de ahí en adelante Jesús cumplió con la misión que le fue encomendada: salvar a todo el que cree en Él y darle vida eterna.
En un sencillo pesebre nació la esperanza
En un mundo donde se exige la exuberancia para llamar la atención, la esperanza nació en un simple pesebre. Jesús llevó una vida sencilla pero poderosa por su comunión con Dios.
Jesús nos demostró que Dios nos ama, nos abrió la puerta del perdón y la reconciliación.
Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
Juan 3:16 (RVR 1960)
El regalo que todos necesitan es Jesús que todos necesitan y no se limita a que solo sea en una época del año, sino todos los días se puede dar las Buenas Nuevas de salvación.
Oración del día
Amado Dios, gracias por enviar a tu Hijo al mundo a hacer lo que nadie puede hacer por cada ser humano, pagar el precio del pecado. Gracias por tu amor, por tu paciencia y misericordia para con la humanidad. Que tu salvación llegue a todos los rincones del mundo, gracias Jesús, amén.
Aplicación
¿De qué manera compartes el evangelio de salvación?