Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar.
Mateo 11:28 (RVR 1960).
El descansar por la noche, después de un día lleno de desafíos y tareas, da al cuerpo nuevas fuerzas físicas; pero cuando batallamos con dificultades en las que no tenemos el control, aunque descansemos nos encontramos debilitados.
¿En dónde encontrar el buen descanso?
El Señor nos llama a ir hacia Él para encontrar tranquilidad en medio de las aflicciones o preocupaciones que pasamos, porque como hijos suyos, sabemos que Dios siempre está en control. Nada se escapa de sus manos.
No siempre podemos acudir al llamado de alguien que necesita de nuestra ayuda, porque somos seres que tenemos límites, en cambio Dios no, Él es Omnipotente, Omnipresente y Omnisciente. Además que su amor es inagotable y no disminuye.
El Señor dice: «Rescataré a los que me aman; protegeré a los que confían en mi nombre. Cuando me llamen, yo les responderé; estaré con ellos en medio de las dificultades. Los rescataré y los honraré. Los recompensaré con una larga vida y les daré mi salvación».
Salmos 91:14-16 (NTV).
Acude a Dios
Ahí donde estás, puede que tu alma necesite descansar de todo lo que te está sucediendo, y aunque parezca que no se puede tener paz en medio de la tormenta, Dios te dice: Ven a mi y te haré descansar.
Es una invitación a que le dejes a Él tu carga, tu preocupación y lo que te tiene cansado, y confíes en que obrará según su buena voluntad.
Deja en las manos de Dios lo que te quita las fuerzas, confía en Su Palabra y descansa en Él.
Por Jehová son ordenados los pasos del hombre, Y él aprueba su camino. Cuando el hombre cayere, no quedará postrado, Porque Jehová sostiene su mano.
Salmos 37:23-24 (RVR 1960).
El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.