En ocasiones nos esforzamos por llevarle el mensaje de salvación a alguien, intentamos de todas las formas que nos escuche, pero existe gente que se resiste a acercarse al Señor, que se opone a cualquier mensaje que uno le quiera dar y es ahí, cuando no te quieran escuchar, que debes orar.
Un accidente le mostró su condición
Un hombre impío se jactaba de que no había nada que pudiese sujetar su voluntad a Dios y que le impidiera proceder como él quisiera.
Un domingo, mientras sus vecinos iban al culto, él se quedó en casa trabajando, para demostrar así que él hacía lo que quería.
Pero durante su trabajo le ocurrió un accidente que le ocasionó la pérdida total de un ojo y le daño gravemente el otro. Durante el tiempo que tuvo que permanecer en casa para atenderse, reflexionó sobre su estado físico y reconoció lo peligroso de él.
Por el peligro en que había estado su cuerpo, comprendió el peligro en que se hallaba su alma, si no se humillaba y arrepentía de sus pecados delante del Señor.
Así lo hizo, y desde entonces pudo dar alabanza al Señor por su gracia y misericordia, y por haberle hecho reconocer su impiedad por medio de aquel accidente.
Cuando no te quieran escuchar, ora por ellos
No siempre es tan sencillo llegar a alguien con las Buenas Nuevas y que acepte a Jesús como Salvador. En la mayor parte de las veces hay oposición.
En esos casos, cuando lo hemos intentado todo, lo que nos queda es orar por ellos y pedirle al Señor que Él haga su obra y tengan un encuentro personal con el Salvador.
Dios puede usar sueños, visiones, a otras personas, circunstancias, cualquier cosa, para que las personas lleguen a conocerlo; pero es tarea nuestra orar por ellos, creyendo que Dios nos oye.
y como sabemos que él nos oye cuando le hacemos nuestras peticiones, también sabemos que nos dará lo que le pedimos. 1 Juan 5:15 (NTV)
Oración del día
Padre amado, gracias porque tú quieres que todos lleguemos a conocerte y nos salvemos. Gracias por el sacrificio de tu amado Hijo Jesús. En este día te pido que me ayudes a conservar la fe cuando me desanimo al ver que las personas que amo no quieren saber de ti.
Ayúdame a creer que en tu tiempo tu obrarás en sus corazones y dame la fortaleza para perseverar en oración por ellos. En el nombre de Jesús, amén.
Aplicación
Cuéntanos si vez pensaste que alguien no se convertiría nunca y viste cómo Dios usó alguna circunstancia para que se acercara a Él.