Podemos estar seguros de que a Dios le gusta que seamos felices, y no ve mal que disfrutemos con prudencia. Él celebra con nosotros las victorias, las fiestas o reuniones que hacemos para festejar un logro o un acontecimiento importante. Nos dio esa capacidad de ser felices, de disfrutar y vitorear a nuestro equipo ganador. Eso no le disgusta en absoluto.
Los excesos
Los excesos es lo que rechaza, porque todo exceso es dañino. Hasta las cosas buenas pueden resultar malas. No tiene nada de malo disfrutar de dinero y poder si no los haces tus dioses y no los aprovechas para humillar a otros, es decir, si los usas con prudencia. Si ayudas con ese poder y ese dinero a otras personas incluso tú te sentirás mejor.
La música
La música, por ejemplo, es un placer para nuestros oídos y al igual que el dinero y el poder, no toda música que no sea cristiana es mala. ¡Evidentemente hay canciones con unas letras que no podemos entender cómo las transmiten y a quién le pueden gustar! Pero si no tienen mensajes que nos inclinen a hacer el mal o distorsionen nuestros valores o creencias, podemos disfrutar de esa música con la medida que nos indica si hay riesgos, que es la prudencia.
Relaciones amorosas
Una relación sin compromiso real, donde lo más importante es satisfacerse mutuamente y con la mentalidad de desechables, no le puede agradar a Dios. Si el mensaje de Jesús más contundente fue el amor. Amarnos a nosotros mismos y amar a otros como nos amamos. Podemos disfrutar de enamorarnos, de respetarnos y admirarnos con la prudencia de no usarnos y no hacernos daño.
¿Ser cristianos?
Hay muchas personas que dudan de hacerse cristianos porque sienten que van a estar sometidos a demasiadas normas y prohibiciones. Pero no han entendido que Dios nos ama incondicionalmente. Y en la Biblia hemos visto historias de renegados, de gente imperfecta que Él ha transformado para Su gloria. Puedes estar seguro de que puede hacer lo mismo contigo, y ¡vas a poder disfrutar de todo lo bueno, sin excesos, con prudencia! Ah, y te hará distinguir entre lo que está bien y lo que no.
El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.