El mundo ha evolucionado y algunos argumentan que el cristianismo también debería, ¿puede ser el cristianismo post-modernista responsable?
Según el Pew Research Center, 3 de cada 10 adultos en los Estados Unidos asegura no estar afiliado a una religión. En el 2021, las personas que se identificaban como cristianas conformaban el 63 % de la población de los Estados Unidos, un 75% menos que hace una década. La reducción se encuentra en las congregaciones protestantes.
¿Está en descenso el cristianismo en Occidente? Si la respuesta es afirmativa, ¿cuáles son las razones y cómo podemos contrarrestar esta baja en los números?
Primeramente, volver a darle importancia a la fe en Jesús y a la Palabra de Dios. La convicción de los creyentes mismos impactará de forma orgánica a los demás. Actualmente. el humanismo secular, la cultura popular y los líderes de opinión compiten por el primer lugar en todas las áreas de la sociedad. La iglesia y plataformas cristianas no son la excepción están igualmente expuestas a las corrientes externas.
Entra el cristianismo post-modernista. Surge la expectativa de que mientras más versada esté la iglesia en filosofía, psicología, pedagogía, mejor. Sin embargo, esto no debe preceder ni superar el interés en las Escrituras.
Se espera que El vocabulario del creyente hoy sea moderado y ausente de referencias ahora denominadas religiosas. Las palabras «Amén» y «gloria a Dios» son vistas como repelentes sociales y no como lo que son: un sinónimo de «Así sea» y una honra al Dios vivo.
Mark Clark expande sobre la influencia de cosmovisiones post-modernistas en su libro El problema de Dios:
Al cristianismo —y la fe en general— se le ve como ingenuo, simplista e incompatible con el razonamiento humano. Quizás tenga un lugar en una aislada esfera de la vida, pero la ciencia debe ocupar toda la vida.
Mark Clark
Según Clark, el secularismo y el naturalismo tratan de explicar los orígenes, significado, moralidad y destino del hombre. Algunos post-modernistas han buscado adaptarse a estas explicaciones; «la Biblia dice» ya no es suficiente, abogan. Tal vez el problema es que no quieren seguir las directrices de la misma.
En segundo lugar, la noción de que la fe en Jesús se vive en privado es otro factor que influye en la espiritualidad de cada nación. También esta característica es parte del cristianismo post-moderno. Según escribe Rice Broocks en su libro El derecho humano:
Me opongo a la opinión popular de hoy de que el evangelio es meramente una verdad privada, significativa para nuestra vida personal y espiritual, pero no el tipo de verdad objetiva y factual que, digamos, nos ofrece la ciencia o la historia.
Sin embargo, el evangelio está arraigado en afirmaciones históricas que pueden ser investigadas y evaluadas como cualquier otra afirmación. Las Sagradas Escrituras se aseguran de que no dejemos de ver la importancia de este punto cuando afirma “Y, si Cristo no ha resucitado, la fe de ustedes es ilusoria y todavía estan en sus pecados” 1 Corintios 15:17 (RVR 1960). El cristianismo es la única religión que deposita todo el peso de su verdad en un acontecimiento histórico.
Rice Broocks
A pesar de que esta verdad es un hecho histórico muchos escogen vivir su fe en privado en favor de la inclusión. Algunos creyentes disimulan su fe con el anhelo de ser aceptados por una sociedad que mira la espiritualidad como simplista.
Compartir frases celebres en vez de versículos bíblicos, citar filósofos humanistas es vez de profetas y evitar tocar temas morales puede otorgar esa aceptación cultural por un tiempo. Pero según El derecho humano:
La mayor amenaza para el progreso de la fe cristiana es el silencio.
Rice Broocks
El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.