Todos saben que para ejecutar cualquier instrumento se requieren horas de práctica. Sin embargo, un estudio sugiere que es posible aprender a ejecutar un instrumento musical sin siquiera tocarlo.
Uno de los consejos más recomendados por los profesores de música es que el alumno tenga su propio instrumento. Esto es para que le sea más fácil practicar y dedicarse a mejorar. No obstante, una investigación encontró que es posible aprender a ejecutar un instrumento con tan solo imaginarlo.
Un experimento reunió a dos grupos de participantes que nunca habían ejecutado el piano. Uno de los grupos aprendió a ejecutar una secuencia de notas y lo practicaban en el piano durante 2 horas al día, por 5 días. El otro grupo también aprendió la secuencia, pero se les pidió que, en vez de practicarlo en el piano, simplemente lo imaginaran.
Al cabo de los cinco días de prueba, el primer grupo de participantes ya podía ejecutar la pieza perfectamente. Al segundo grupo que solo había imaginado ejecutar el piano se le dio dos horas para practicar. Y los resultados mostraron que podían ejecutar la canción tan bien como el primer grupo. Los investigadores también analizaron los mapas cerebrales de ambos grupos y descubrieron que ambos mostraban cambios similares en la estructura. Esto puso en evidencia que “la práctica mental es una forma efectiva de prepararse para el aprendizaje de una habilidad física con una práctica física mínima.”
Por supuesto, esto no significa que para aprender a ejecutar cualquier instrumento no se requiera tener el instrumento en sí. Sino que la práctica mental ayuda a que el cerebro recuerde mejor la secuencia y se acostumbre a hacerlo. De tal modo que cuando uno ya tiene el instrumento en frente, pueda ejecutarlo sin muchos problemas.
El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.
Doidge, N. (2008). The brain that changes itself (pp. 200-204). London: Penguin Books.