Se sabe que el cerebro trabaja más de lo normal cuando mentimos. Esto no es una buena noticia; pues, en realidad, representa mucho estrés. No solo debemos pensar en una historia ficticia para cubrir la verdad, sino también debemos recordarla para cuando la necesitemos en el futuro. Todo esto hace que el cerebro trabaje de más y esté bajo mucha presión. Pero esa no es la única forma en la que la mentira afecta nuestras vidas.
Diversos estudios han demostrado que mentir daña una parte del cerebro llamada amígdala. Cuando esto sucede, los sentimientos de culpa disminuyen.
Esto significa que mientras más mentirosa sea una persona, menos remordimiento sentirá.
Para mayor información, leer Esto le pasa a tu cuerpo cuando mientes
Suprimir una mentira puede manifestarse a través de los dolores de cabeza, insomnio u otros síntomas. En general, el daño que causa en el cuerpo es real y tiene consecuencias en la salud. Asimismo, un reciente estudio demostró que mentir hace que tengamos menos habilidad de leer los sentimientos de otros y no nos veamos en el rol que tenemos.
Mentir te hace distanciarte de los demás
Una investigación publicada en la Journal Of Experimental Psychology llegó a la conclusión de que ≪cuando las personas se comportan de manera deshonesta, es menos probable que se vean a sí mismas como relacionales≫. Esto quiere decir que al mentir ya no nos vemos como hijos, hermanos, amigos, colegas, etc; sino que nos distanciamos emocionalmente de los demás y sentimos menos afecto por ellos. Es así como nos resulta sencillo mentir y no pensar en las consecuencias.
El estudio sostiene que cuanto más frecuentemente una persona es deshonesta, tienen menos ≪precisión empática, lo que sugiere que los dos están relacionados negativamente≫. Por otra parte, mentir nos quita una habilidad muy importante para nuestra sobrevivencia: leer las emociones de otros.
Mentir afecta tu habilidad de leer las emociones
Los investigadores llegaron a la conclusión de que ≪una vez que nos involucramos en un comportamiento deshonesto, también podemos distanciarnos de otras personas al considerarlos como menos humanos, lo que nos permite continuar por un camino de comportamiento no ético repetido≫.
Aquellos que mienten son incapaces de distinguir las emociones de las demás personas. Esto significa que tienen problemas para ≪detectar con precisión el estado emocional de su pareja≫ y forjar relaciones estables en los estudios o el trabajo. Con el tiempo, la conexión social se daña y eso repercute en todos los ámbitos de sus vidas.
Leer las emociones de los demás hace que seamos considerados, prosociales y compasivos. En cuanto mentimos, nos alejamos de las personas y hasta las consideramos como menos. Esto hace que tengamos problemas de construir vínculos con otros y no tengamos el apoyo cuando lo necesitemos. Incluso una mentira pequeña puede afectar la forma en que vemos a quienes nos rodean.
El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.
–Lee, J., Hardin, A., Parmar, B., & Gino, F. (2019). The interpersonal costs of dishonesty: How dishonest behavior reduces individuals’ ability to read others’ emotions. Journal Of Experimental Psychology: General, 148(9), 1557-1574. doi: 10.1037/xge0000639