El estrés puede alterar el sistema inmunológico, y por ello hacerte más propenso a tener gripe. Y es porque produce cambios en las moléculas que intervienen para dar respuesta a las infecciones.
La gripe no es considerada una enfermedad grave, lo llaman resfriado común. Pero viene siendo una de las razones principales que limitan la rutina laboral, alcanzando hasta 250 millones de días de reposo o descanso por estar enfermos.
Y aunque sepas que el estrés es un proceso en el que las exigencias externas se exceden y sobrepasan la capacidad de tu organismo para adaptarse, puede también causar cambios psicológicos y biológicos negativos para ti. Es la razón por la que el estrés te puede dar gripe.
¿Cómo se produce el estrés?
En ese primer paso, ocurren los estresores. Son diversos eventos de todo tipo en tu día a día que te causan presión, tensión, aumentan los latidos de tu corazón y hacen que el cuerpo responda de diversas formas, pero una es bajando tus defensas y por eso te puede dar gripe por estrés.
El segundo paso es la manera cómo percibes los eventos. Sientes miedo, te sientes amenazado de un suceso negativo por no cumplir esas obligaciones. Puede ser que eres más sensible, percibes el estrés de manera más fuerte y te afecta de la misma forma.
El tercer paso es la reacción de tu organismo, que puede incluir efectos como el cambio en tu frecuencia cardíaca y en tu presión arterial. Te aumenta ciertas hormonas que hacen el ambiente perfecto para que se aloje un virus en tu organismo y te dé resfriado.
¿El estrés siempre causa gripe?
No se produce este efecto en todo el mundo, por supuesto. Cada individuo tiene un sistema inmune distinto. Respondemos a los acontecimientos de distinta manera con estrés o sin él. Pero sí es factible que puedan estar más propensos a tener gripe por estrés en general.
Manejar el equilibrio de nuestros quehaceres es tan importante como alimentarnos. La salud siempre está influida por el bienestar emocional. Por tanto, es bueno que tengas un balance en tu vida para controlar el estrés y no estar propenso a tener gripe por ello.
Hay evidencia científica que reconoce una relación entre el sufrir de estrés y tener gripe. La psicóloga Kristin Hadfield, de la Universidad Queen Mary de Londres, afirma que el estrés tiene cantidad de efectos negativos para nuestro cuerpo y nos hace más susceptibles a enfermedades virales.
Por tanto, busca maneras de relajarte durante tu jornada. Una corta caminata cuando te sientas tenso ayuda mucho; respirar y cerrar los ojos por dos minutos también. Es importante mantener tus niveles de estrés controlados para que no dé te gripe por esa razón.
El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.