A la luz de un mensaje publicado en la cuenta de Instagram del programa Uno nunca sabe de CVCLAVOZ, me ha parecido bien abordar el tema del asedio cristiano a la gente soltera. Por cierto, como título ya es inquietante, pero veamos en qué se sustenta.
Aunque ya no debería, no deja de sorprenderme el bizantinismo de los asuntos que suelen ocupar a la grey. La presión sobre la gente soltera para que se case dejó de ser un tema relevante para la cultura desde mediados del siglo XX, más o menos. Sin embargo, sigue presente en nuestras instituciones cristianas como rémora de un pasado más victoriano que cristiano.
Habría que dejar de presionar a la gente soltera
Por supuesto, hay gente soltera que tiene muchos deseos de casarse; pero ese no es el tema de esta nota. Adhiero fervientemente al derecho que cada persona tiene de desear lo que quiera.
Pero hay mucha gente soltera —y divorciada, que es mi caso— que es literalmente acosada con el tema del matrimonio; en mi caso, con la sugerencia de “rehacer” mi vida, ¡como si estuviera desecha! Es el asedio cristiano a la gente soltera.
Siempre en el plano de la opinión personal, yo creo que el matrimonio no es un sacramento, por lo tanto no es algo obligatorio. Creo, además que el matrimonio no otorga una credencial de superioridad moral o de calificación necesaria para ministrar. Mucho menos es una garantía infalible contra la mala conducta sexual; las estadísticas son concluyentes en esta materia.
La libertad en Cristo como objeto de espionaje
Mas ni aun Tito que estaba conmigo, con todo y ser griego, fue obligado a circuncidarse; y esto a pesar de los falsos hermanos introducidos a escondidas que entraban para espiar nuestra libertad que tenemos en Cristo Jesús, para reducirnos a esclavitud.
Gálatas 2:3-4 – RVR1960 (Las negritas son agregadas)
Se podrá argumentar que este versículo se refiere a un tema doctrinal antiguo. Bueno, esto de casarse también ha sido elevado a la condición de doctrina; aunque, en la mayoría de los casos, doctrina no viene a ser más que la suma de tradiciones y convenciones históricas.
Caractericemos al “espía” espiritual. Es alguien que se ha conferido a sí mismo la tarea de vigilar a quienes, según su entendimiento, no se someten a la doctrina.
A ellos le parece sospechosa la gente que está en edad de casarse y no lo hace por decisión propia. Se preguntan: “¿Es una persona normal?, ¿no estará ocultando algo?, ¿por qué no quiere cumplir el precepto de Génesis 1:28?”
Desde esta modesta columna proponemos que los espías espirituales se dediquen a cuestiones más relevantes y dejen de practicar el asedio cristiano a la gente soltera —o divorciada— que no quiere casarse.
El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.
2 respuestas
Excelente artículo, tengo una hija de 30 años, y no quiere aún casarse, pero vaya que el asedio es grande hasta de homosexual la han tildado y ella sólo quiere esperar el hombre correcto y disfrutar su soltería sirviendo al Señor, pero los mismos son los que constantemente le preguntan : BUENO Y EL ANILLO PA’CUANDO y yo como mamá les digo pues: PARA CUANDO LE DE LA GANA!! lo siento molestan mucho y ninguno si quiera es candidato ni digno de casarse con mi hija. Gracias Benji por escribir.
Quenia querida,
Te agradezco mucho tu comentario. Quería decirte que tanto de este artículo, como de la entrevista en la que me referí al tema en la radio CVCLAVOZ, recibí una buena cantidad de comentarios. Todos, hasta ahora, de mujeres. Por supuesto, siempre son ellas mayormente las que sufren la presión y abuso de la gente.
Esperemos que publicaciones como éstas y acciones colectivas de parte de las personas afectadas terminen, o al menos reduzcan este asedio. Un abrazo!!