Como cristianos atravesamos situaciones que nos hacen poner en duda nuestra identidad en Cristo y esto nos hace alejarnos de su voluntad. El dolor de un cristiano muchas veces se ignora a causa del rol que le corresponde y se nos hace fácil juzgar sin conocer sus verdaderas luchas.
Quizás en este momento tu eres una de las personas que esta batallando con una gran lucha en la mente, buscas mil maneras para salir adelante de esa crisis y aun así nada te parece útil.
Síntomas del dolor
- La ansiedad: Se ve reflejado con explosiones de llanto, irritabilidad o ira constante.
- Desinterés: Se relaciona con la ausencia total de realizar cualquier actividad.
- Dolor físico: Es una manera muy clara en la que el cuerpo somatiza diferentes situaciones, es decir pasamos de un problema psíquico a un problema orgánico de manera involuntaria.
Si por alguna razón tú estás pasando por un momento de dolor no te preocupes esto hace parte de tu crecimiento personal y espiritual.
3 pasos para derribar el dolor
- Oración: Entrégale al Padre todas tus cargas, sé completamente sincero con él para que tus angustias puedan ser libradas.
Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.
Filipenses 4:6-7 (Reina Valera 1960)
- Confianza: A medida que tu confianza esté depositada en el hombre más perdido estarás, recuerda que la misericordia del Señor es eterna y solo allí encontraras la verdadera paz.
- Acción: Nunca es demasiado tarde, así que hoy es el día perfecto para que pongas en práctica aquello a lo que Dios te llamó.
Por último queremos recordarte que el dolor del cristiano y cada situación que atravesamos siempre resulta siendo una puerta para experimentar la gloria de Dios.
El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.
