En la vida siempre se presentarán nuevas oportunidades, el detalle es identificarlas y aprovecharlas. Pero muchas veces las ignoramos y otras simplemente las dejamos ir por no estar atentos. Y tú, ¿qué harías si ahora se te presentara una oportunidad?
Cada día es una oportunidad
Las oportunidades no siempre se presentan con bombos y sonajas, hay ocasiones en que llegan simples y pequeñas, pero con el tiempo se convierten en grandes bendiciones.
Por la misericordia de Jehová no hemos sido consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias. Nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad.
Lamentaciones 3:22-23 (RVR 1960)
Por ejemplo, un amanecer es un día más de vida, y es una oportunidad indiscutible donde podemos aprovechar al máximo las horas para un buen fin. Aunque se presenten complicaciones, podemos tener una actitud de aprender y crecer.
En cambio, si desaprovechamos el tiempo conscientemente, ese día perderemos una posibilidad más en la vida y seguiremos estancados. Esto evita que podamos avanzar hacia los planes y metas que nos hemos trazado.
Una mente renovada
Si despertamos pensando primeramente en las preocupaciones y problemas, lo más probable es que perdamos de vista las oportunidades que se presenten, las que Dios nos da. Por eso, entreguemos a primera hora las cargas a Dios en oración, así despejaremos todo lo que nos nubla.
Pongan todas sus preocupaciones y ansiedades en las manos de Dios, porque él cuida de ustedes.
1 Pedro 5:7 (NTV)
Viajemos por la vida con equipaje ligero, poniendo por delante la confianza en Dios y todas las promesas que nos da, no dejemos pasar desapersividas las oportunidades que nos brinda.
Velad, pues, en todo tiempo orando que seáis tenidos por dignos de escapar de todas estas cosas que vendrán, y de estar en pie delante del Hijo del Hombre.
Lucas 21:36 (RVR 1960)
El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.