Tenemos sobradas razones para ser felices cada mañana. El solo hecho de despertar y tener un nuevo día de vida ya es una bendición. Podemos respirar, ver, sentir, escuchar, conversar, amar y sabemos que tenemos un Padre Celestial que nos ama incansablemente.
¡El fiel amor del Señor nunca se acaba! Sus misericordias jamás terminan.Grande es su fidelidad; sus misericordias son nuevas cada mañana.
Lamentaciones 3:22-23 (NTV)
Damos por sentado que encendemos la luz y ya, se nos ilumina la habitación oscura. Abrimos el grifo y tenemos agua, para beber, limpiar o asearnos. ¿Sabes cuántas personas carecen de esas cosas que damos por sentadas? Muchos.
Así que en lugar de quejarte por todo lo que anda mal, siéntete feliz cada mañana de saber que tienes provisiones, tienes gente a quién llamar. Puede que tengas un empleo gratificante; de lo contrario, tienes capacidades que puedes usar para tu sustento.
Una página en blanco cada mañana
Podemos tomarnos cada nuevo día como una gran oportunidad. Una página en blanco en la que podemos escribir lo que deseamos que suceda. Haciendo lo posible y apertrechándonos con la compañía de Dios, no hay nada que no podamos lograr.
No es que haya pasado necesidad alguna vez, porque he aprendido a estar contento con lo que tengo.Sé vivir con casi nada o con todo lo necesario. He aprendido el secreto de vivir en cualquier situación, sea con el estómago lleno o vacío, con mucho o con poco.Pues todo lo puedo hacer por medio de Cristo, quien me da las fuerzas.
Filipenses 4:11-13 (NTV)
Acudiendo a Dios cada mañana, haciéndolo nuestra prioridad antes de cualquier decisión importante o no, lograremos todas las cosas. Estando conectados con Él, leyendo nuestra Biblia a diario, nos empaparemos de Sus conocimientos y consejos para que nuestros deseos estén alineados con Sus leyes.
Es importante que estemos siempre atentos a complacer a nuestro Dios y seguir Su guía y dirección. Mostrarle el amor que le tenemos, obedeciéndole y manteniéndonos en Sus caminos, sentiremos Su gran amor y Su protección. Y así, siempre seremos vencedores.
Oración del día
Bendito y amado Dios, gracias por ese gran amor que me has mostrado siempre. Gracias por responder a mis peticiones y por estar siempre que te busco. Mi Señor, te pido que siempre me guíes y me hagas estar alegre y confiado, sabiendo que Tú provees todo cuanto necesitamos, que Tú nos amas infinitamente y no nos dejarás salir de Tus caminos mientras mantengamos una relación así, de amistad constante y permanente contigo mi Dios. Gracias por todo, en el nombre de Jesús, amén y amén.
Aplicación
Dinos, ¿cuáles han sido las cosas por las que te has quejado durante algunos días?