La humildad puede ser un reto difícil para muchos creyentes. A muchos les gana la arrogancia sin darse cuenta, pero lo importante es que seguimos estudiando la Palabra de Dios para no confundirnos, para no dejarnos ganar por la arrogancia, pues esta trae destrucción.
La arrogancia va delante de la destrucción; la humildad precede al honor.
Proverbios 18:12 (NTV)
La humildad en cambio, es agradable a nuestro Dios. No es humillarnos, es comportarnos con humildad aunque sepamos que podemos estar más avanzados que otros en cualquier cosa; tener claras nuestras virtudes y fortalezas sin echarlas a nadie en cara.
No tiene nada de malo sentirnos orgullosos de los logros que hayamos obtenido. De las tareas que hayamos terminado exitosamente. Dios también se siente orgulloso de nosotros y nos apoya. Lo que no debemos es permitir que esos logros nos hagan sentir superiores a otros.
Sin arrogancia porque todo proviene de Dios
Sentirnos superiores, tratar con desdén a quienes no han obtenido los resultados nuestros, eso es el orgullo que no agrada a nuestro Dios. Siempre habrá quien logre más o menos cosas en la vida. Y al final, debemos estar agradecidos con Dios, pues es Él quien nos da todo lo que tenemos y logramos.
Todo lo que es bueno y perfecto es un regalo que desciende a nosotros de parte de Dios nuestro Padre, quien creó todas las luces de los cielos. Él nunca cambia ni varía como una sombra en movimiento.
Santiago 1:17 (NTV)
Cuando estamos claros de que todo proviene de Dios en nuestra vida, no tendremos el espíritu de arrogancia o jactancia. Tendremos la humildad de reconocer que quienes somos y lo que tenemos, nos lo ha dado todo nuestro amoroso y generoso Dios.
Por ello, todo el honor y la gloria debemos dárselos a Él en todo momento, mostrando siempre humildad. Sabemos los dones que Dios nos ha dado, las capacidades que tenemos; pero no debemos echarlas a nadie en cara ni vanagloriarnos de ellas.
Esas capacidades, los dones y las fortalezas que tenemos, todas las debemos a Dios. A Él sea toda la gloria y la honra. Es la manera de vivir con humildad, reconociendo al hacedor de todo. Nuestro maravilloso Creador, Dios, el único Rey y Señor.
Oración del día
Bendito y poderoso Dios. Es magnífica Tu bondad, generosidad y misericordia para con nosotros. Te doy gracias por ser tan bueno conmigo. Agradezco hoy todas las bondades que has tenido. Te doy infinitas gracias por Tus bendiciones, cada detalle del que te encargas y cada vez que me has salvado de caer en trampas. Gracias por Tu amor, por Tu protección y por el respaldo que me das. Gracias por los dones que me has dado y las cosas que me has ayudado a lograr. Que nunca me vanaglorie de ellas mi Dios. Te doy gracias a Ti, con la certeza de que todo viene de Ti. En el nombre de Jesús hago esta oración y digo amén.
Aplicación
¿Cuáles son los logros con los que has olvidado por momentos agradecer a Dios o has olvidado que vienen de Él?