Mantener la esperanza en nuestro corazón es fundamental para superar cualquier dificultad y pesar de la vida. Aunque no siempre es posible mantenerla, en especial cuando todo parece derrumbarse, debemos estar seguros de que la esperanza llegó para no irse.
Nació la esperanza y permanecerá
Un nacimiento es algo especial, pues trae alegría y dicha a una familia. Pero el nacimiento de Jesús es mucho más especial, pues brotó una esperanza que no menguará jamás.
Que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es CRISTO el Señor.
Lucas 2:11 (RVR 1960)
No es un una confianza pasajera ni frívola, sino una sostenida con la Palabra de Dios y por el Espíritu Santo, pues Jesús vino a sacrificarse, a pagar por nuestros pecados y a darnos vida eterna.
Pues él nos rescató del reino de la oscuridad y nos trasladó al reino de su Hijo amado, quien compró nuestra libertad y perdonó nuestros pecados.
Colosenses 1:13-14 (NTV)
No te desenfoques
Si bien este mes es el más festivo por la navidad, los regalos y demás, no nos desenfoquemos de lo realmente significa el nacimiento de Jesús, pues Él trajo a nuestra vida la esperanza que no mengua.
Dios es tan rico en gracia y bondad que compró nuestra libertad con la sangre de su Hijo y perdonó nuestros pecados.
Efesios 1:7 (NTV)
Todos los problemas y contratiempos que estás pasando tendrán una respuesta de Dios, no te canses de creer y confiar que Él está en control y que no te dejará. Ten presente que la esperanza está en Jesús, en quién tenemos la victoria y la confianza de que mejores días vendrán.
El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.