Los israelitas, cuando salieron de Egipto, tenían el objetivo de llegar a la tierra prometida; sin embargo, esa generación no fue la que llegó, sino fueron otros. Los que no llegaron, se habían rebelado contra Dios y habían dejado de confiar en Él.
Como cristianos también debemos cumplir con un recorrido hasta llegar a la meta. Las dificultades se presentarán, las tentaciones no faltarán, pero debemos mantenernos fieles y, sobre todo, no dejar que nuestro compromiso con Dios decaiga.
prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús. Filipenses 3:14
Mantenerse en la carrera muchas veces no es sencillo, puesto que nos enfrentamos a muchos obstáculos, pero debemos esforzarnos para no decaer, para no enfriar nuestro amor y compromiso con Dios.
No endurezcas tu corazón, debes llegar a la tierra prometida
Hay muchísimas cosas que pueden ser de tropiezo para que desistamos de seguir a Dios. Una de esas cosas es que nuestro corazón se endurece a la voz de Dios, y poco a poco podemos desplazar nuestra prioridad hacia otras cosas.
Recuerden lo que dice: «Cuando oigan hoy su voz, no endurezcan el corazón como lo hicieron los israelitas cuando se rebelaron» ¿Y quiénes fueron los que se rebelaron contra Dios a pesar de haber oído su voz? ¿No fue acaso el pueblo que salió de Egipto guiado por Moisés? ¿Y quiénes hicieron enojar a Dios durante cuarenta años? ¿Acaso no fueron los que pecaron, cuyos cadáveres quedaron tirados en el desierto? Hebreos 3:15-17 (NTV)
Piensa cómo está tu relación con Dios, ¿estás preocupado o afanado por cosas terrenales o mantienes tu prioridad con Él?
Renovemos nuestro amor y compromiso con Dios para llegar a la meta, que los afanes y preocupaciones no tomen el lugar que le pertenece a Él.
Oración del día
Señor, te pido que me perdones por dejar que los afanes de la vida tomen tu lugar, quiero renovar hoy mi compromiso contigo. Ayúdame a recordar que mi estadía aquí no es eterna y que debo vivir para agradarte y llegar a la tierra prometida.
Gracias Padre por esta nueva oportunidad, que tu Espíritu Santo afirme tu Palabra en mi corazón y me ayude a estar firme para tu gloria, en el nombre de Jesús, amén.
Aplicación
¿Hay algo que te preocupa o te mantiene afanado? ¿Qué necesitas cambiar para devolverle el primer lugar a Dios y proseguir hacia la tierra prometida?