El ser humano demanda de muchas cosas, pero su necesidad primordial es la de Dios, por demasiadas razones, pero una en especial, nuestro corazón alberga el mal.
Y vio Jehová que la maldad de los hombres era mucha en la tierra, y que todo designio de los pensamientos del corazón de ellos era de continuo solamente el mal.
Génesis 6:5 RVR 1960
Necesitas el poder de Dios en ti
¿Ha cambiado el hombre de antes con el de ahora? No, la maldad del pasado sigue, pero con más intensidad. Y no hay nadie que no necesite de Dios, porque Él es quien nos salva y nos libera del pecado y evita que la maldad nos controle.
A pesar de ser nuevas criaturas en Cristo, el ser humano aún lucha con el pecado que quiere retomar el control en nuestras vidas. Es una lucha continua, pero si nos mantenemos bajo las riendas de Dios, no tenemos porqué temer.
En cambio, si nos descuidamos y dejamos que el pecado vuelva a tomar nuestro control, entonces estamos en peligro, porque la maldad brotará nuevamente.
No descuidemos nuestra relación con Dios, ya que al hacerlo, estamos dejando libre la entrada de nuestro corazón para que cualquier cosa mala entre y tome el lugar de Dios.
Oración del día
Señor, ayuda a que nuestro corazón sea siempre transparente ante ti y los demás, para que nuestra necesidad de ti crezca y que no descuidemos la comunión contigo. Cada día examina nuestro corazón, como dice el Salmos 139:23-24 «Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón; Pruébame y conoce mis pensamientos; Y ve si hay en mí camino de perversidad, Y guíame en el camino eterno.» Amén.
Aplicación
¿Con qué frecuencia dejas que Dios examine tu corazón? ¿Qué haces para que el pecado mengue en ti?
El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.