En ocasiones vivimos por vivir, dejándonos llevar por las emociones, por el momento, y no prestamos atención a lo que estamos sembrando, sin darnos cuenta que todo lo que sembramos lo cosecharemos tarde o temprano.
Ten cuidado con lo que siembras
Cuenta una historia que un joven tuvo una riña con un vecino agricultor. Una noche oscura entró en sus sembradíos y esparció una sencilla de cizaña que llaman de Juan.
En todo el estado de Texas no hay nada tan temido por los agricultores como dicha cizaña que crece y se extiende rápidamente y, una vez arraigada, cuesta un trabajo increíble limpiar el campo.
Pues bien, el sembradío de su vecino quedó hecho una lástima, y el joven reía satisfecho al ver cómo se había vengado. Sin embargo, al pasar del tiempo, se enamoró de la hija del anciano y se casó con ella.
Y entonces sucedió que, el mismo día de la boda, el agricultor les entregó aquel mismo campo y el joven tuvo que encargarse personalmente de quitar toda la mala hierba que él mismo había sembrado.
Presta atención a lo que estás sembrando porque tendrás que cosechar
Aunque en ocasiones nos dé la impresión de que la gente que obra mal sale victoriosa, tarde o temprano, cosecharán el fruto de sus acciones.
No se dejen engañar: nadie puede burlarse de la justicia de Dios. Siempre se cosecha lo que se siembra. Gálatas 6:7 (NTV)
Todos cosecharemos lo que sembramos, en algún momento de nuestra vida tendremos que recoger el fruto de nuestras acciones y es por eso que debemos vivir conscientes de nuestros actos, procurando siempre hacer el bien y la paz con todos.
Pidámosle a Dios sabiduría para poder aprovechar cada día, sembrando las mejores semillas para nuestro mañana y el de nuestras familias.
Oración del día
Amado Padre, te pido que me des sabiduría para tomar siempre las mejores decisiones y sembrar sabiamente. Perdóname por las veces que he tomado decisiones al calor del momento o de mis sentimientos, sé que las consecuencias son parte los frutos que debo cosechar, pero te pido que me des gracia y sabiduría para enfrentar las circunstancias ya prender de ellas. En el nombre de Jesús, amén.
Aplicación
¿Cómo puedes ser consciente de lo que estás sembrando?