A nadie le gusta quemarse, es una sensación muy desagradable que ocasiona dolor que perdura. Es la razón por la que llamamos a muchos episodios de nuestra vida pruebas de fuego, porque son incómodos y perduran en su efecto negativo. Nos preocupan, nos pueden llegar a doler.
Queridos amigos, no se sorprendan de las pruebas de fuego por las que están atravesando, como si algo extraño les sucediera.
1 Pedro 4:12 (NTV)
La razón por la que Pedro dice que no nos debe parecer extraño pasar por pruebas de fuego, es precisamente una manera de participar con el sufrimiento de Cristo. Pero, con la certeza de que veremos Su gloria al irnos de este mundo.
Hacernos cristianos no significa no tener preocupaciones
Dios no nos ofreció en este mundo una vida sin problemas ni preocupaciones. Eso nos lo ofrece al partir de aquí, si hemos decidido creer en Él, en Su Hijo y lo que vino a hacer por nosotros. Que al irnos, veremos ese lugar como Él quiso en principio que fuera este mundo.
Oí una fuerte voz que salía del trono y decía: «¡Miren, el hogar de Dios ahora está entre su pueblo! Él vivirá con ellos, y ellos serán su pueblo. Dios mismo estará con ellos.Él les secará toda lágrima de los ojos, y no habrá más muerte ni tristeza ni llanto ni dolor. Todas esas cosas ya no existirán más».
Apocalipsis 21:3-4 (NTV)
En esa «Nueva Jerusalén» de la que Juan habla en Apocalipsis, nos predice cómo será ese lugar donde iremos a estar en la eternidad. Un lugar sin dolor ni lágrimas, donde tendremos todo y a nuestro Dios que nos recibirá como Sus hijos. ¡Es una magnífica bendición la que nos espera!
Si ahora estás pasando por prueba de fuego, no te enfoques en lo que sea que te está causando pesar. Enfócate en el gran poder de nuestro Dios, en Su inigualable amor y espera en Él, con la certeza de que te sacará adelante y luego, al partir de este mundo, verás Su gloria.
Oración del día
Señor Dios, vengo a Ti a darte gracias por tanto amor, por tanta protección que me has dado. Mi Dios, en este momento paso por pruebas de fuego, te pido que me dejes sentir Tu paz y Tu presencia en mi vida, mi Dios. Que sepa yo esperar en Ti, en Tu voluntad, que sé que es buena. Fortalece mi fe Señor y sana mis heridas, calma mis angustias, te lo pido en el nombre de Jesús, amén.
Aplicación
¿En qué episodio actual o pasado has sentido como prueba de fuego y por qué? Déjanos saber y dinos si quieres que oremos por ti.