En estos tiempos de pandemia, el aislamiento de personas se ha convertido en una acción normal, por lo que muchos han sido separados de sus familias para evitar contagios.
Posiblemente, las circunstancias se están tornando tan complicadas que parece no haber salida y hasta la confianza en Dios falla, pero, ¿Habrá alguien o algo que pueda separarnos del amor de Dios?
Observa bien estos versículos:
¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada? Como está escrito: Por causa de ti somos muertos todo el tiempo; Somos contados como ovejas de matadero. Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó. Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.
Romanos 8:35-39 (RVR1960)
Sin duda alguna, nadie podrá separarnos del amor que es en Cristo Jesús.
¿Sabes cuál es el secreto de estas palabras?
Básicamente, cuando comprendes que nada, absolutamente nada puede separarte del amor de Dios, te conviertes en un vencedor por medio de aquél que te amó.
Ahora te pregunto, ¿Qué situación o problema te está afectando de tal manera que te ha dejado sin fuerzas para continuar?
Considera lo que Mateo 6:33 (RVR1960) dice:
Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.
Cuando comprendas que lo único que necesitas es el amor de Dios en tu vida, entonces tus adversidades se convertirán en grandes oportunidades para vivir en abundancia; con toda confianza podremos decir que nada ni nadie podrá separarnos del amor de Dios que es en Cristo Jesús.
El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.