En ocasiones nos gusta algo tanto que no somos capaces de ver el peligro que encierra hasta que es demasiado tarde; y tú, ¿te aferras a algo que podría destruirte?
No subestimes el poder que tiene
Existe una especie de águilas tan atrevidas que atacan a las focas. Clavan repetidamente sus garras en la foca, y con la fuerza de sus alas las arrastran hasta la orilla, procurando llevársela a su nido.
Sin embargo, algunas veces la foca es demasiado fuerte para el águila, y no pudiendo soltar ésta a su presa cuando está un poco elevada, a causa de la curvatura de sus garras, la foca es la que arrastra al águila, que se ve obligada a ceder y entrar en las aguas y se ahoga.
Con el pecado sucede lo mismo, mucha gente subestima el poder que puede tener en sus vidas, creen que lo tienen controlado y cuando intentan librarse de él, ya es demasiado tarde.
¡Estás a tiempo!
No te aferres a algo que podría matarte, quizás no de forma literal pero sí podría destruir tu familia, tu empleo, y tu vida eterna.
Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.
Romanos 6:23 (RVR1960)
Cuando Dios nos manda a apartarnos del pecado, no lo hace por maldad o porque no quiere vernos felices; por el contrario, como Padre amoroso, Él ve las consecuencias y el sufrimiento que puede causarnos a futuro.
Aléjate de aquello que te está destruyendo, ¡aún estás a tiempo!
Si sabes que algo podría destruirte, ¿te seguirías aferrando a eso?
Existen muchas personas arrepentidas que por no renunciar a tiempo al pecado hoy viven un calvario; sus vicios destruyeron sus vidas, familias, su carrera profesional, perdieron todo lo que tenían por creer que eran más fuertes que el pecado y para cuando se dieron cuenta, ya era más tarde.
Es verdad que Dios puede restaurar familias y levantar al pecador arrepentido, pero las consecuencias están y hay que enfrentarlas. Entonces, ¿seguirás aferrándote a algo que puede matarte?
El que encubre sus pecados no prosperará; Mas el que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia.
Proverbios 28:13 (RVR1960)
No es fácil dejar algunas cosas, pero cuentas con la ayuda del Espíritu Santo. Es tiempo de dejar de esconder aquello a lo que te estás aferrando. Quizás nadie lo sabe ni lo ha notado, pero tú y Dios conocen la verdad y Él quiere darte la oportunidad de ser libre y salvarte de una muerte segura.
El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.